Uber, la compañía de taxis sin licencia que iba a redimir a los mercados de transporte urbano de medio mundo de los legisladores proteccionistas, vuelve a estar en el ojo del huracán por prácticas que poco tienen que ver con la libre competencia.
Después de haber sido acusada de usar tácticas de guerra sucia contra algunos de sus competidores, el gigante estadounidense está ahora en el ojo del huracán por sugerir atacar directamente a los periodistas que la critican.
Esa es al menos la idea transmitida por Emil Michael el lunes en una cena en Nueva York a la que asistieron numerosos invitados, entre ellos periodistas que teóricamente estaban allí con el compromiso de no publicar nada de lo que se dijera allí.
Michael, vicepresidente de Uber, aseguró ante algunos comensales que la multinacional debería gastar "un millón de dólares" en contratar a cuatro investigadores que se dedicasen a rebuscar en la vida privada de los periodistas que critican a la compañía, "en sus vidas, en sus familias", y dar a probar a quienes publican informaciones negativas su propia medicina, según revela BuzzFeed, que ha destapado las intenciones de la empresa.
En concreto, Michael demostró su particular obsesión con Sarah Lacy, una editora de un sitio web especializado de SiliconValley que recientemente había acusado a la compañía de taxis sin licencia de "sexismo y misoginia". El ejecutivo de Uber señaló que ese equipo de investigadores podría provar un punto muy específico de su vida personal, siempre según BuzzFeed.
Uber se apresuró a recordar que las palabras de Michael fueron pronunciadas cuando éste pensaba que no podrían ser publicadas, y señaló que la compañía no ha planeado en ningún momento realizar esta especie de contraespionaje para intimidar a periodistas.
La portavoz de Uber, Nairi Hourdajian, asegurí además que Uber tiene políticas muy claras acerca de la posibilidad de que los responsables de la compañía puedan acceder al historial de uso que los periodistas hacen del servicio de taxis sin licencia, y que podría ser un filón para conocer sus hábitos y gustos personales.