
Doble rasero en las instituciones del Estado. Mientras el Ministerio de Hacienda aseguró, tras destaparse el escándalo del uso de tarjetas black en Caja Madrid y Bankia que iba a extender la investigación a las grandes compañías, la Fiscalía, dependiente de Justicia ha decidido paralizar por la vía rápida las primeras denuncias presentadas sobre su utilización en otras entidades financieras.
El pasado 3 de noviembre el Ministerio Público archivó la primera demanda presentada por UPyD, apenas dos semanas antes para que se investigara el uso de tarjetas black en Caja Granada, hoy integrada en la nacionalizada BMN. En la misma línea también, el 7 de noviembre se archivó una denuncia presentada tan sólo dos días antes por la misma formación política, en este caso para que se analizara si había habido fraude con visas opacas en Caja Navarra, absorbida por Caixabank.
Inusual rápidez
Fuentes jurídicas consultadas por este periódico destacan la gran rapidez con la que se ha actuado en ambos casos . Ni la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Granada ni la de la Comunidad Foral de Navarra tuvieron tiempo de iniciar ningún tipo de diligencia previa para comprobar si merecía o no seguir adelante con el proceso. UPyD, que está presentando más denuncias en distintas comunidades autónomas, actúa después de haber encontrado indicios de un posible delito por el uso de las tarjetas más allá de Bankia, teniendo en cuenta, sobre todo, que el modus operandi era muy similar en la mayor parte de las cajas de ahorros.
En el caso de Caja Navarra, el fiscal superior de esta comunidad autónoma, José Antonio Sánchez, asegura que "el solicitante no aporta ningún indicio de los delitos que se indican en el escrito y mucho menos que puedan considerarse como accesibles y racionales". Lo llamativo es que pese a decir que no hay pruebas sostiene al mismo tiempo que "no es posible la incoación de diligencias porque ya existen actuaciones judiciales abiertas que investigan estos mismos hechos", prohibiéndose la existencia de dos investigaciones paralelas. Sin embargo, no hay ninguna actuación abierta en concreto sobre el uso de tarjetas en Caja Navarra.
Todo lo que hay, como admite de hecho el fiscal, es una investigación, parcialmente archivada, sobre presuntas irregularidades en la entidad sobre remuneraciones y dietas a la cúpula directiva, sin que se haya analizado en ningún momento la presunta existencia de tarjetas opacas. De forma muy similar, la Fiscalía de Granada sostiene que "sólo se ha de investigar con motivo de la posible comisión de concretos hechos delictivos".
En el caso de Bankia, las partes están pendientes del embargo del expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, que aportó para cubrir la fianza de 16 millones, una póliza de responsabilidad civil de Mapfre, que la aseguradora rechaza.