
La Fiscalía Anticorrupción está investigando si Jaime Castellanos, expresidente de Lazard, y Rodrigo Rato, expresidente de Bankia, se valieron de la posición de éste último para hacer negocios inmobiliarios. Según han asegurado fuentes jurídicas próximas al caso, se está analizando en concreto las cuentas y propiedades de la sociedad inmobiliaria Paracuga.
Se trata de una empresa ya liquidada, en la que Rodrigo Rato, expresidente de la entidad bancaria, participaba como administrador, junto al presidente de Lazard, Jaime Castellanos, y dos de los altos directivos de este banco de negocios: Pedro Pasquín y Joaquín Guell Ampuero. La sociedad se constituyó el 30 de noviembre de 2009, con un capital de sólo 25.000 euros, apenas dos meses antes de que Rato asumiera la presidencia de Bankia y se liquidó en enero de 2013, después de que UPyD denunciara la existencia de la misma.
Tras negar ante el juez Fernando Andreu en diciembre de 2012 que tuviera alguna relación comercial con Castellanos, los abogados de Rato aclararon después por escrito que en realidad sí que participaba en Paracuga junto a la cúpula de Lazard y que Jaime Castellanos y él eran también "copartícipes en una comunidad de bienes, que es titular de un local comercial en Alcorcón (Madrid), arrendado a Mercadona".
La Fiscalía Anticorrupción está investigando también, en este mismo sentido, el pago de 6,1 millones de euros que Lazard abonó a Rato siendo éste ya presidente del banco, algo que el exministro de Economía justificó en su última comparecencia ante el juez asegurando que se trataba de un plan de opciones sobre acciones, pendiente de su etapa en Lazard, que vencía precisamente en 2011.
A la fiscalía y al propio juez les ha llamado la atención este pago, teniendo en cuenta que entre mayo de 2011 y abril de 2012 Bankia adjudicó un total de cinco contratos a Lazard, por un importe de 16,2 millones de euros. Pero no sólo es eso.
La fiscalía está investigando también el contrato de los seguros de la salida a bolsa que Rato contrató con Willis, una firma también presidida por Jaime Castellanos, por un importe que podría ascender hasta el medio millón de euros.
La imputación de Castellanos
UPyD ha pedido ahora al juez Andreu que cite a declarar como imputado por un presunto delito de falso testimonio al presidente de Lazard en España, al considerar que pudo haber mentido sobre las retribuciones que percibió Rodrigo Rato mientras éste trabajó en el banco de inversión.
Jaime Castellanos había negado en su declaración como testigo el 19 de febrero de 2014 que Rato hubiera cobrado más de un millón de euros en Lazard, al margen de una parte variable. Además, también descartó que tras su marcha hubiera percibido cantidad alguna al margen de su finiquito.
Son datos que contrastan con la última declaración de Rodrigo Rato, en la que admitió el abono de los 6,1 millones de euros.