Empresas y finanzas

Sanidad sopesó cambiar el traje con el que se infectó de ébola la auxiliar de enfermería

La firma que los suministra asegura que les consultaron por otro más seguro, pero al final no se sustituyó

Tras la muerte del misionero Miguel Pajares el pasado 12 de agosto, el primer español fallecido por ébola en el Hospital Carlos III de Madrid, las autoridades sanitarias encargadas de esta epidemia estudiaron sustituir el trajes de protección del personal sanitario encargado de sus cuidados por otro modelo con una seguridad mayor. De hecho, fue la Comunidad de Madrid la que llegó a contactar con la empresa suministradora, la firma madrileña Ramos STS, para encargarle una nueva partida de trajes de mayor protección. Sin embargo, se desconoce la razón por la cual finalmente no se cambiaron los modelos de trajes. "La Comunidad de Madrid había solicitado un grado mayor de protección y por ello íbamos a suministrarles un modelo con escafandra de los que se utilizan cuando el riesgo biológico es superior", ha asegurado Pablo Ramos, responsable comercial de la empresa suministradora de los trajes al Hospital Carlos III.

Ayer, todas las sospechas sobre la infección por ébola de la auxiliar de enfermería, Teresa Romero, apuntaban a que pudo contraer la enfermedad al tocarse la cara con los guantes con los que había entrado en la habitación del misionero Manuel García Viejo. Así lo aseguró al menos el jefe de Medicina Interna del Hospital La Paz, Germán Ramírez, quien calificó esta acción como un "descuido". "Esta misma mañana hemos estado revisando la cadena de contagio, la actividad dentro de la habitación durante todo el tiempo que ella ha estado, el momento en cómo se ponía y quitaba el traje. Y en uno de los momentos ella me ha comunicado la posibilidad de que pudiera haber habido un contacto al retirarse los guantes y que hubieran podido contactar con la cara", aseguró ayer este alto cargo del hospital donde se produjo el contagio.

Por su parte, la subdirectora médica del mismo hospital, Yolanda Fuentes, añadió "que este tipo de maniobras", en relación a tocarse la cara, "pueden pasar inadvertidas incluso para ella. Cuando son advertidas, las registran inmediatamente porque son los primeros interesados en que se haga así. Por eso a lo mejor han tardado tanto en poderlo decir porque ha estado ella misma analizando el proceso. Siempre había alguien supervisando cómo se quitaba o ponía el traje", afirmó la subdirectora.

Cuestan 14 euros

El traje utilizado hasta ahora es del modelo Tychem-C y lo fabrica la multinacional estadounidense Dupont, aunque lo suministra en España Ramos STS. Este tipo de trajes también son recomendados por la OMS para usar con infectados de ébola. Su coste es de 14 euros cada uno, aunque a ese precio hay que unirle dos pares de guantes, sellados con cinta americana y la protección respiratoria con máscaras, que suelen ser de la marca 3M. La empresa Ramos STS ha recibido hasta ahora un pedido de unas 2.000 unidades por parte de las autoridades sanitarias españolas.

Esta empresa madrileña también fue la encargada de suministrar sus trajes de protección biológicos en otros casos como la amenaza de gripe aviar, el mal de las vacas locas o la catástrofe del Prestige.

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