Telefónica España cobrará desde hoy las llamadas que realicen sus usuarios al contestador automático del teléfono fijo para recuperar los mensajes grabados. La medida fue desechada hace justo un año, cuando el operador empezó a facturar la identificación de llamada.
Aquella decisión se aplazó entonces, para ahora volver a retomar el pago. A partir de ahora, el operador facturará a los usuarios con un "precio fijo y único de 6,05 céntimos por llamada, con independencia de los mensajes que recupere y siempre que lo hagan en una misma llamada". No obstante, el gasto máximo mensual por este concepto será de 2,42 euros (4,84 euros si la factura es semestral).
Los usuarios que quieran desactivar dicho servicio deben pulsar #10# y cursar baja del servicio "sin penalización alguna ni perjuicio de otros compromisos que tenga asumidos con Movistar", según explicó el propio operador a través de una carta que envió a sus clientes durante el pasado verano.
Por otra parte, Telefónica se convertirá hoy en el primer operador en España en dar el paso hacia la 4,5G o LTE-Advance. La compañía española incorporará la nueva tecnología mucho antes del nacimiento del 5G, banda ancha que posibilitará velocidades de transmisión de los datos en movilidad por encima de 1 Gbps. Hasta que eso llegue al mercado, Movistar ya tiene disponible el LTE-A, tecnología capaz de realizar transferencias de información en bajada de datos de unos 300 Mbps.
Luis Miguel Gilpérez, presidente de Telefónica España, ya anunció a principios de septiembre en el pasado Encuentro de Telecos de la UIMP que Madrid y Barcelona serían las primeras ciudades en beneficiarse de estas nuevas tasas de velocidad en LTE. De esa forma, "los clientes de Movistar en estas ciudades que tengan el terminal adecuado podrán disfrutar de mayores velocidades en la descarga", explican fuentes del operador.