
El presidente de RTVE, Leopoldo González-Echenique, ha presentado su dimisión como presidente de la corporación, según informan fuentes del consejo del ente. La ruinosa gestión de Echenique, por Amador G. Ayora.
Finalmente, el Ministerio de Hacienda no ha dado vía libre a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) para que aporte a la Corporación otros 130 millones de euros, imprescindibles, según él, para cuadrar las cuentas.
Un agujero sin fondo
El principal problema de Echenique ha sido que la empresa se ha convertido en un agujero sin fondo para las arcas del Estado, dilapidando 1.500 millones de fondos públicos desde 2012. Eso, al margen de la tasa del espacio radioeléctrico, las aportaciones de las telecos y las de las televisiones, que suman otros 1.250 millones más al presupuesto desde su llegada al poder.
Entre 2007 y 2013, y ante los exiguos recortes llevados a cabo por Leopoldo González Echenique desde que fue nombrado presidente en junio de 2012, sin recortes de plantilla y con mínimas reducciones salariales, RTVE ha generado un agujero de unos 700 millones, situándola en una situación crítica.
La nueva inyección de fondos por parte de Hacienda hubiera implicado elevar por encima de los 1.000 millones los ingresos en 2014 -con unas ventas netas de apenas 22 millones-y evitaría los números rojos, pero parece descartada, con lo que las pérdidas se elevarán al cierre del año a unos 134 millones.
Justo antes del verano, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aprobó ya una primera inyección de 130 millones de euros a través de la Sepi, al margen de una reducción de capital de unos 390 millones para cubrir el déficit, que dejaba a RTVE en causa de disolución. En el entorno de Echenique se insiste en que el Gobierno se había comprometido a un nuevo rescate, pero ante sus reiterados incumplimientos de reestructuración, Hacienda se ha negado a seguir aportando ni un solo euro más.
De momento, con la reducción de capital se compensa el deterioro de los activos inmobiliarios, que alcanza los 387,7 millones y con la inyección inicial de 130 millones se cubre el déficit de explotación acumulado hasta el pasado ejercicio. Echenique aseguró el martes en su comparecencia mensual en el Congreso que RTVE tiene un déficit estructural de unos 100 millones de euros anuales y que el modelo necesita un ajuste para poder ser viable.
Pacto con los sindicatos
Fuentes de la Corporación no ocultan que existe "un gran malestar con el Gobierno debido a que el dinero no llega". Pero mientras tanto, el presidente de RTVE sigue tirando de la chequera -acaba de convocar un concurso para unidades móviles por 27,3 millones de euros- y se niega a llevar a cabo más ajustes, especialmente en el terreno laboral, para evitar así cualquier tipo de enfrentamiento con los sindicatos.
De hecho, según las fuentes consultadas por este periódico, pactó con UGT no hacer ningún tipo de reestructuración de empleo, a cambio de tener vía libre para hacer cambios en la cúpula directiva. Así, en junio de 2013 sustituyó a Manuel Ventero, hasta entonces director de RNE, por Alfonso Nasarre, que era director de Comunicación y Relaciones Institucionales, dejando este cargo para el primero.
Y justo un año después, en junio pasado, acordó el nombramiento de José Ramón Díez al frente de TVE en sustitución de Ignacio Corrales. Había sido una de las exigencias desde el Gobierno para aportar más ayudas ante la negativa también de Corrales a hacer ajustes. No obstante, desde el Ejecutivo se había reclamado también la salida de Julio Somoano, el director de Informativos, al que Echenique decidió mantener en su puesto.
Ajustes para cuadrar las cuentas
Mañana viernes en Consejo de Ministros se dará a conocer en el anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado la partida que el Ejecutivo destinará para la financiación de RTVE. En la reunión del consejo de hoy también se abordaban precisamente las cuentas de la corporación, incluidos los ajustes a realizar para cuadrar el balance.
Entre las medidas para alcanzar el equilibrio financiero y patrimonial, insuficientes en cualquier caso para el Gobierno, se estaba planteando la posibilidad de integrar Teledeporte en La 2 o crear un canal en streaming dedicado al deporte.
Según detalló Echenique en el Congreso el martes, la Corporación estima que podría ahorrar alrededor de 10 millones de euros con esta fusión, teniendo en cuenta, sobre todo, la menor factura por el coste de difusión. Sin embargo, ni siquiera esto está acordado porque según dijo la decisión "todavía se está valorando y estudiando".
Inicialmente, está previsto también revisar lo que se paga a la SGAE en concepto de derechos de autor y reducir los costes de personal con ajustes en los complementos salariales no sujetes a convenio. Es decir, los pluses por programas, que suponen un desembolso anual de 10,5 millones y los extra por especial responsabilidad, que suman otros 7,2 millones, como informó elEconomista el 1 de julio.
Lo que parece que no está en ningún caso sobre la mesa es la posibilidad de despidos, al menos antes de diciembre de 2015, lo que provocaría que los representantes de los trabajadores dieran por roto el acuerdo que mantienen con la dirección y pudieran convocar un huelga.
El caso es que siete años después de que el Gobierno saliera a su rescate y asumiera una deuda de 7.850 millones, la sombra de la quiebra vuelve a rondar otra a la Corporación. RTVE cerró 2013 con unos ahorros con respecto a 2012 del 11%, concentrados en la partida de programación, mientras sumaba pérdidas en ambos ejercicios de 226 millones de euros. Este año ha vuelto a subir los costes en 35 millones más y la situación financiera parece totalmente fuera de control.