Una filial de ACS, Urbaser, se ha adjudicado la empresa de gestión de residuos lusa Empresa General de Fomento (EGF) por un importe estimado en 149,5 millones de euros. El Gobierno de Portugal escogió al consorcio en el que participaba ACS con la compañía lusa Mota-Engil siguiendo el criterio del "mérito" de las ofertas.
Este contrato se enmarca en el proceso de privatización que está realizando el Gobierno de Passos Coelho, mientras que el objetivo de la compañía de Florentino Pérez es reforzar su presencia a nivel europeo -como ya ha hecho en Reino Unido y Francia.
EGF - por la que también pujó FCC- gestiona los residuos urbanos del 60 por ciento de la población portuguesa, es decir, de unos 174 municipios del país. Anualmente, se encarga de unos 3,7 millones de toneladas de residuos y cerró el pasado ejercicio con una facturación cercana a los 800 millones de euros.
Ahora, la compañía presidida por Florentino Pérez sólo tiene que esperar que las autoridades de competencia del país luso aprueben esta operación, que se cerrará a finales de este año o a comienzos de 2015.