Las aerolíneas escandinavas SAS inauguraron el miércioles un peculiar servicio áereo: el que conecta las cuencas petrolíferas del mar del Norte y Texas, y que ha sido diseñado específicamente para los magnates y altos ejecutivos de esa industria.
El avión con el que se presta es una adaptación de la fabricante Boeing a partir del modelo 737-700, diseñado específicamente para los mercados corporativo o VIP, y cuenta con sólo 44 asientos, todos ellos de clase Business.
En las mismas dimensiones, los 737-700 convencionales pueden montar cerca de 200 asientos.
La aeronave está además dotada de tanques de combustible extra que permiten extender su autonomía y sin los que sería imposible que cubriese los cerca de 7.780 kilómetros que separan la localidad noruega de Stavanger y el aeropuerto internacional Houston-George Bush, en Estados Unidos.
El servicio no es apto para todos los bolsillos: una plaza de ida hacia Texas para el próximo 17 de septiembre se vendía en la plataforma de billetes de la aerolínea escandinava por 4.355 euros a la hora de realizar esta información.
La apertura de la ruta, con un tiempo de recorrido de 10 horas y 40 minutos, se produce justo a tiempo para el congreso petrolífero Offshore Northern Seas (ONS), que comienza el próximo 25 de agosto en Noruega.
Un duopolio que despega
