
Menos de un euro (0,9 euros). Ese el precio al que se pagan las acciones del Benfica tras la caída de casi un 70% que han registrado sus títulos desde que a principios del mes de abril estalló la crisis que ha acabado por hundir al Banco Espirito Santo.
Una crisis que ha acabado pasando factura a numerosas entidades lusas, como es el caso de Portugal Telecom y que, como no podía ser de otra forma, ha acabado afectando también a uno de los clubs de fútbol con más historia del país, el de las águilas rojas.
Y es que, en muchas ocasiones, los equipos de fútbol tienen algo más en juego que los propios trofeos a los que aspiran. Es el caso de algunos clubes que participan en ligas extranjeras y que cotizan en el mercado de renta variable. El Manchester United en Reino Unido, la Juventus de Turín y la A.S. Roma en Italia, o el Olympic de Lyon en Francia, entre otros, pueden dar una muestra de ello.
Sin embargo, ninguno de estos clubes registra una caída en el mercado de renta variable similar a la registrada por el Benfica en el mercado de renta variable. Era de esperar, sobre todo al calor del 7,97% (más de 1.800.000 títulos) del accionariado que la entidad financiera mantiene en el equipo presidido por Luís Filipe Ferreira.
Se trata de uno de los mayores accionistas del club, duplicando así el peso que otros empresarios tienen en él -como es el caso de José Guilherme da Conceição, que dispone de cerca de un 3,7% en el club- y el que tienen otras compañías en las águilas rojas -como es el caso de Somague Engenharia, firma portuguesa que tiene un 3,65% de las acciones de la entidad-.
Un hecho al que además hay que sumar las relaciones financieras que mantienen entre ellos. Tal y como señalan desde Efe, la Comissão do Mercado de Valores Mobiliários ( organismo encargado de la supervisión e inspección de los mercados de valores lusos) refleja cómo el Benfica tenía un préstamo que no supera los 65 millones de euros con el Banco Estpirito Santo. Un crédito que se firmó en abril de 2011, pero que, sin embargo, "se renueva automáticamente por periodos trimestrales". Y es que no hay que olvidar que. tal y como recoge FactSet, su ratio de apalancamiento (aquél que mide la relación entre su deuda y su beneficio bruto) ha rondado de media las 5,8 veces en los últimos cinco años.
6 millones en capitalización
Hasta el comienzo de la crisis del Banco Espirito Santo, a principios del mes de abril, las acciones de la compañía habían registrado una revalorización superior al 250%. Sin embargo, ya son cerca de 46 los millones de euros que la entidad futbolística se ha dejado en el parqué en capitalización, desde que empezaran a depreciarse sus acciones. No en vano, como bien reza uno de los dichos más conocidos en el ámbito bursátil, una rentabilidad pasada no siempre garantiza un rendimiento positivo en el futuro.
Lo que sí es cierto es que en los últimos ejercicios las pérdidas por acción registradas por el finalista de la última Europa League se han visto reducidas, según Bloomberg, desde los 0,51 euros en 2012, hasta los 0,45 euros registrados en 2013.