El titular del Juzgado de los Mercantil Nº1 de San Sebastián, Pedro José Malagón, ha adjudicado los activos de Fagor Electrodomésticos a la empresa catalana Cata, integrada en el grupo CNA, con sede en Luxemburgo. La adjudicación se ha realizado por 38,5 millones y los cuatro millones restantes hasta la oferta que comunicó la empresa, por un total de 42,5 millones, dependerá de otra adjudicación por los saldos de acreedores que tiene la concursada y que no se incluyeron en la subasta de liquidación.
La resolución libra a Cata de cualquier reclamación posterior de acreedores al señalar que 'la adquisición no implica para los ofertantes asunción de las deudas de la concursada frente a los acreedores publicos (Agencia Tributaria, Hacienda Foral, TGSS, FOGASA, etc.) ni tampoco la subrogación en parte de los salarios e indemnizaciones pendientes de pago anteriores a la adquisición'.
El juez afirma en su Auto, al igual que hicieran los Administradores Concursales, que la propuesta de Cata ha sido 'la mejor oferta de las dos que habían quedado tras la fase de mejora', de ahí que la argelina Cevital, que ofrecía 28 millones por los mismos activos haya quedado desbancada.
El juez reconoce que Cata hará el pago en plazos, con 20 millones iniciales, pero deberá 'entregar los avales bancarios comprometidos en la oferta presentada por el grupo CNA a la formalización de los contratos de venta de los activos'.
En el Auto el magistrado explica que 'la oferta de CNA es más amplia; incluye la reactivación de la actividad en todas las unidades productivas que se contemplaban en el plan de liquidación, en todas las plantas donde desarrollaba su actividad', incluyendo las de Fagor Electrodomésticos y Edesa, lo que implica electrodomésticos de Línea Blanca, Minidomésticos y Confort. En el caso de Confort se incluye tanto las instalaciones productivas de Edesa en Basauri (Vizcaya), como la compra del 50% de la joint venture Geyser-Gastech, S.A., que comparte con Vaillant GMBH.
En la resolución, el magistrado deja constancia de que la oferta de los argelinos de Cevital, pretendían la adquisición de la parte de electrodomésticos de Línea Blanca (lavadoras, lavavajillas y frigoríficos) 'para su desmantelamiento de sus actuales ubicaciones en el Pais Vasco y la continuación de la actividad en otras plantas productivas del grupo', además de que tampoco incluían 'la adquisición de la fabrica de Edesa en Basauri', aunque acompañaban su oferta con un 'documento' en el que el grupo inversor chileno Ecomac, 'empresa también inicialmente ofertante, manifestaba su voluntad de adherirse a la oferta para la reactivación de la planta de Basauri".
Por tanto, señala el juez 'la oferta de CNA es mas amplia y, además, conlleva una reactivación de la actividad de mas magnitud que la de Cevital?
Empleo, actividad y acreedores
'La oferta de CNA contiene un compromiso de empleo acumulado de hasta 850 trabajadores en 4 años, mientras que la oferta de CEVITAL no llega sino a los 545 trabajadores, además, adicionalmente, la oferta de CNA incluye una garantía de sostenibilidad del empleo con una indemnización complementaria en supuestos de despido de 18.000. euros a favor de cada uno de los trabajadores por cuenta ajena incluidos en la bolsa de empleo', indica el Auto.
A todas luces el importe de la adjudicación, 38,5 millones cubre una parte ínfima de la deuda total de Fagor, que asciende a más de 1.000 millones, pero tanto la Administración Concursal, como el juez estiman que el compromiso de empleo que incluye la propuesta de Cata (850 trabajadores y más de 1.200 inducidos) implica 'la reactivación del tejido empresarial y económico del país vasco, lo cual, sin duda también supone un beneficio indirecto para muchos acreedores que podrán seguir teniendo relaciones comerciales con la nueva empresa que pase a explotar económicamente los activos del grupo Fagor'.
La venta de activos apenas cubre el 4% de su deuda