Sus declaradas dimensiones no engañan a primera vista: el futuro hotel Eurostars Madrid Tower va a ser uno de los protagonistas del skyline de la capital. La entrada a este establecimiento aún está cubierta de andamios y la recepción -primera parada de nuestra visita al futuro hotel-, alberga restos de yeso por el suelo, plásticos y otros enseres de obra.
Pero poco a poco va tomando forma. Este lujoso hotel-rascacielos tiene un séquito de ayudantes de cámara trabajando de siete de la mañana a doce de la noche, con la orden de ponerlo de punta en blanco. Situado en el interior de la torre Sacyr (SYV.MC) -uno de los edificios que conforma el nuevo centro financiero Cuatro Torres Business Area-, hará su puesta en escena entre finales de octubre y principios de noviembre. Aunque todo se está llevando con sumo secreto, ya se conocen algunos detalles de cómo será y de lo que ofrecerá.
Funcional y cuidado
En una primera pincelada, nos encontramos con un establecimiento suntuoso que, como indican sus progenitores, el grupo Hotusa, promete ofrecer funcionalidad sin sacrificar los detalles. De hecho, su objetivo es conseguir la categoría Gran Lujo en el plazo de un año desde su inauguración. Una perspectiva que ha hecho temblar a la competencia hotelera madrileña.
Tan sólo unos números más abajo del Paseo de la Castellana -vía en la que se ubica el Eurostars-, el mítico hotel Park Hyatt Villamagna ha acelerado el proceso de remodelación que inició el verano pasado, para que, previsiblemente, su apertura coincida con la de su nuevo rival, de forma que le haga el menor daño posible.
No lo tendrá fácil. El Eurostars Tower tiene la ventaja de haber nacido con estrella, ya que fue concebido para ocupar las 33 primeras plantas del rascacielos de Sacyr, de 236 metros de altura y 52 pisos en total. Un valor añadido que le permitirá estar más cerca que ningún otro establecimiento del cielo madrileño.
Los huéspedes ya esperan
Tales son las expectativas que su estreno está levantando que muchas personas, y especialmente directivos de empresas (público objetivo del establecimiento), ya han reservado en este hotel para alojar, en muchos de los casos, a los altos cargos de su compañía que visitan España. El Eurostars no ha abierto todavía sus puertas y ya tiene curiosos encargos.
Una conocida multinacional farmacéutica reunirá en Madrid, este otoño, a parte del personal de sus divisiones internacionales, que pasará varias noches en el nuevo establecimiento, que deberá satisfacer otras de las peticiones del grupo, como organizar una visita guiada en varios turnos para enseñar el hotel. Además, para terminar el tour, han solicitado una degustación de vino español que beberán al son de una orquesta. Petición musical que otra empresa también ha hecho al Eurostars que, en esa ocasión, deberá traer a una banda de jazz que amenice la cena de sus invitados.
Por si fuera poco, la planta 28 ya ha sido reservada por un particular para que se celebre una primera comunión, mientras que otra compañía ya les ha solicitado organizar una yincana corporativa en una de las salas del hotel.
Espacio, al menos, no faltará, ya que este hotel se distribuye en 45.000 metros cuadrados. La entrada al Eurostars Tower será independiente al de las oficinas con las que comparte edificio. Además, estará flanqueada por dos bloques, que dan paso a un gran salón de convenciones, de 1.800 metros cuadrados y capaz de albergar a 1.300 personas, un tamaño que denota la apuesta firme de la cadena por el turismo de congresos (en total tendrá 31 salas de reunión).
Todas las comodidades
La recepción del hotel es uno de sus puntos destacados, ya que sus techos son muy altos, al abarcar nada menos que tres plantas. En conjunto, 12 metros, y tiene un tamaño de 129 metros cuadrados.
Para hacer honor a las alturas, hay que esperar hasta llegar a la sexta planta para ver el hotel en sí mismo, ya que la cuarta y la quinta estarán destinadas exclusivamente a las instalaciones técnicas. Es a partir de éstas donde comenzará la distribución de las habitaciones -hasta la planta 28-, y la del resto de los servicios que ofrecerá el hotel: en el piso 29 estará el spa, el gimnasio y el club privado, y en la 30 y 31, el restaurante, diseñado a dos alturas.
El Eurostars tendrá un total de 474 habitaciones de tamaño estándar (de 33 metros cuadrados y a 150 euros la noche el primer año), 25 junior suite (de 66 metros cuadrados), una suite presidencial y otra ejecutiva de cien metros cuadrados cada una.
Para acceder a estas instalaciones, una vía muy rápida: 19 ascensores de última generación estarán distribuidos por todas las arterias de la Torre Sacyr, de los cuales seis corresponderán al hotel. Los destinados al uso de clientes recorren 5 metros por segundo.
Todos los detalles cuentan
Porque no es lo mismo desayunar con una luz del día que con otra. Por eso, el nuevo hotel ha orientado la sala donde se hace la primera comida del día hacia el Paseo de la Castellana, que es por donde amanece en Madrid. Las cenas, por el contrario, se harán mirando hacia la zona norte de la capital, que es la del atardecer y tiene vistas hacia la sierra y zonas verdes como El Pardo o la Casa de Campo.
La decoración es lo último, pero no menos importante. Según las pruebas piloto, los pasillos contarán con efectos ópticos para darles más luminosidad y las paredes estarán revestidas de madera y de granito. Las habitaciones serán sobrias y elegantes, y en ellas tienen prioridad los tonos ocres. En los baños, el toque chic serán los amenities de la marca de lujo Hermès. A la altura del hotel... y de sus huéspedes.
