Nueva jornada agitada para el holding Espírito Santo donde la influyente familia que el da el nombre cobija sus ingentes propiedades. Rioforte, la sociedad de inversión del grupo, solicitó ayer la protección de acreedores, su participado BES aplazó la presentación de resultados y la saga ha comenzado a hacer caja para resolver los apurados problemas que atraviesa.
El emporio de la que es una de las grandes fortunas de Portugal es una maraña de empresas, que se financian entre ellas. La imposibilidad de atender el pago de deudas que vencen les ha puesto contra las cuerdas después de que el auditor detectase irregularidades en la sociedad cabecera.
Espírito Santo Internacional (ESI), el holding, pidió el concurso de acreedores el viernes para pasado para poner en orden su deuda. Ayer lo hizo su filial Rioforte, que la semana pasada no repagó 900 millones prestados por Portugal Telecom, según el Jornal de Noticias.
De Rioforte dependen todas las participadas: hoteleras, inmobiliarias, empresas agroalimentarias, explotaciones mineras, energéticas, y el 49,3% del brazo financiero, que tiene a su vez el 20,1% del Banco Espírito Santo (BES). El mayor inversor del BES es el causante de sus desvelos por la exposición adquirida con el grupo y filiales vía créditos o deuda.
El nuevo equipo gestor del banco decidió precisamente ayer aplazar la publicación de resultados del 25 al 30 de julio. Los analistas lo relacionaron con la necesidad de calcular con exactitud las potenciales pérdidas por los riesgos adquiridos con el grupo, informó Efe.
En una estimación preliminar, el BES cifró en 1.180 millones su exposición al grupo y recordó que cuenta con un "colchón" de 2.100 millones de euros gracias a sus recientes ampliaciones de capital. Citi la exposición hasta los 2.100 millones, y alertaba de posibles pérdidas en Angola de 2.700 millones.
El Banco de Portugal ha reiterado que la solvencia del BES es adecuada y los clientes no corren riesgos. Pero al mismo tiempo ha reconocido interés de fondos y otros bancos por invertir en el BES y ha urgido la reestructuración accionarial en la entidad financiera.
Un plan para la solidez del balance
El BES desveló ayer el fichaje de Deutsche Bank como asesor financiero para evaluar las oportunidades para mejorar su balance. El banco alemán le ayudará a definir un plan para fortalecer la solidez del balance, que se completará en septiembre. El proyecto podría incluir refuerzo de recursos propios y desinversiones para reducir su exposición de riesgo, detalló el luso Diario Económico.
Según este rotativo, el objetivo de Victor Bento, el primer ejecutivo que ha sustituido al histórico Ricardo Salgado, es minimizar la probable necesidad de ampliar capital.
La eventualidad atrae, sobre todo, a fondos. El banco americano Goldman Sachs y el fondo D. E. Shaw han acopiado un 2,27 y 2,71%, respectivamente, del BES, lo que podría darles representación en el consejo.
Goldman y DE.Shaw, al capital
La declaración la participación tiene lugar después de que el grupo Espírito Santo redujese su cuota en BES desde el 25 al 20,1%. Enajenó un 4,99% vinculado a un crédito de Nomura.
El conglomerado de la Familia Espírito Santo ha puesto el cartel de enajenable a gran parte de sus propiedades para solucionar sus propias dificultades. Ayer desveló la venta de parte de su negocio de banca privada a la entidad familiar de banca privada de Ginebra SBH (Compagnie Bancaire Helvetique).
La prensa lusa detallaba además que los fondos Permira y Apollo se disputan la compra de la aseguradora Tranquilidade, ofrecida a varias entidades, incluso, españolas. La colocación de la aseguradora es susceptible de generar un flujo de caja de entre 350 y 400 millones.