
Aqualandia, cuyo principal accionista es Georges Santa-María, compró a la Generalitat valenciana, a través de la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV), y a las entidades Banco CAM, Bankia y Banco de Valencia un 70% de Terra Mítica a finales de 2012.
La operación se cifró en 65 millones de euros, aunque Aqualandia soló desembolsó 20 millones de euros. Los 45 millones restantes eran un compromiso del comprador de cancelar préstamos con la SPTCV.
Tras esta operación, Terra Mítica pasó a ser una sociedad 100% de capital privado, cuyo accionista de referencia y nuevo gestor fue el Grupo Aqualandia con un 70,76% del accionariado. El restante 29,24% de las acciones está en manos de acionistas minoritarios, la mayoría de la Comunitat Valenciana.
La inversión pública en el parqué alcanzó los 400 millones y supuso una pérdida de casi 200 millones de euros. Parte de la inversión se recuperó con la venta de terrenos del parque alicantino.