
Usted toma un taxi, se acomoda dentro y, gracias a un sensor incorporado bajo el asiento, delante suyo se enciende una pantalla que está incrustada en el cabezal delantero. "Al pasajero le cuesta unos segundos reaccionar, pero rápidamente o pregunta o toca la pantalla para empezar a curiosear", explica uno de los 100 taxistas de Barcelona que han incorporado a su coche la pantalla táctil que ofrece Taxi Channel.
La historia de Taxi Channel es otro ejemplo de inmigrantes cualificados que se instalan en Barcelona y deciden crear una empresa en la ciudad. En este caso, la iniciativa parte del ingeniero polaco-alemán Peter Czwiertnia y la colombiana Ángela Vásquez. Junto al inversor alemán Steffen Krug, ambos decidieron crear una nueva compañía y aprovechar las instalaciones del vivero de empresas de Barcelona Activa, una sociedad controlada por el ayuntamiento de Barcelona.
"Krug es el socio capitalista, el vive en Alemania, y nosotros dos gestionamos la compañía", explica Vásquez que se encarga del marketing y las ventas de taxi Channel.
Inversión de 3 millones
La inversión inicial en el proyecto se situó sobre los 300.000 euros, ya que junto al desarrollo tecnológico de la pantalla táctil "hemos de gastar entre 1.000 euros en la instalación del equipo en cada taxi", explica el director general, Peter Czwiertnia. Esta cifra incluye la pantalla táctil, el sensor y el receptor de la señal de Internet que es el encargado de renovar los contenidos informativos de la pantalla que puede ver el pasajero. Para amortizar esta inversión, Taxi Channel obliga a firmar a los taxistas un contrato de tres años de duración.
Una vez superada la fase inicial, Taxi Channel ha iniciado la segunda que consiste en la colocación de los equipos en mil nuevos taxis. "Queremos tener 500 nuevos taxis en Barcelona y 500 en Madrid, ya que estar en las dos ciudades nos permite ofrecer a los anunciantes cobertura nacional", explica Vásquez. La decisión final está pendiente de la autorización del ayuntamiento de Madrid. La inversión en esta fase es de unos tres millones de euros.
Los ingresos de la compañía se generan a través de los anuncios que emite la pantalla. "Nuestro valor es que el anunciante sabe que el cliente está en un taxi y verá su anuncio", asegura la responsable de ventas. En estos momentos, el coste por anunciarse en la flota de 100 taxis es de unos 8.000 euros al mes. La audiencia mensual es de unos 352.000 viajeros.
elEconomista.es, a bordo
Uno de los servicios que incluye Taxi Channel en su pantalla táctil es el canal de información económica que le suministra elEconomista.es. A través de una página web adaptada, el cliente del taxi puede con un sólo dedo navegar y conocer la información económica y financiera de última hora.
La pantalla también incluye cápsulas de televisión, información general, municipal, deportes y boletines meteorológicos actualizados de distintas zonas.