
Si hay una solución de compromiso para que el Gobierno francés pueda salvar la cara defendiendo el carácter europeo de Alstom gracias a la ayuda interesada del conglomerado alemán, ésta podría terminar pasando por un eje inesperado: Tokio.
El grupo industrial y tecnológico alemán Siemens y la compañía japonesa Mitsubishi Heavy Industries (MHI) han informado hoy de que se han dado de plazo hasta el 16 de junio para estudiar si lanzan una oferta para comprar parte de la compañía francesa Alstom.
Siemens ha afirmado en un comunicado que ambas compañías han unido sus fuerzas para evaluar una posible propuesta por ciertos activos de la multinacional francesa, como alternativa a la lanzada a finales de mayo por el gigante industrial norteamericano General Electric.
Solución a largo plazo
El presidente y consejero delegado de Mitsubishi Heavy Industries, Shunishi Miyanaga, ha señalado que su compañía ha sido invitada por Siemens para "unir fuerzas", y ha asegurado que cree "firmemente" que pueden contribuir "sustancialmente a una solución de colaboración para Alstom que creará valor para todas las partes involucradas, incluyendo a Francia".Por su parte, el presidente y consejero delegado de Siemens, Joe Kaeser, ha agradecido el compromiso de Mitshubishi para aunar esfuerzos y ha mostrado su deseo de trabajar junto a ellos "para crear una solución a largo plazo para Alstom, MHI y Siemens".
El conglomerado alemán Siemens anunció a finales de abril su intención de presentar una oferta por el grupo francés Alstom, que competiría con la anunciada anteriormente por la empresa estadounidense General Electric (GE).
La compañía explicaba entonces que el prerrequisito de esta oferta era que Alstom aceptara dar acceso a Siemens a sus datos y permitiera entrevistas con los directivos de la empresa durante un periodo de cuatro semanas para llevar a cabo un "adecuado" proceso de due diligence.
Repercusión en España
En España,el sindicato CCOO ha instado hoy al Gobierno a que se involucre en el futuro de Alstom, que este mes hará pública su decisión final acerca de la posible venta de los negocios relacionados con la producción y distribución de energía.
El sindicato señala en una nota que ya se ha puesto en contacto con la Dirección General de Industria para que el Gobierno español "siga los pasos" del francés, "tome cartas en el asunto" y "deje de mirar para otro lado". "No tiene ningún sentido limitarse a observar cómo el futuro de una industria innovadora se decide fuera de nuestras fronteras, sin hacer absolutamente nada", afirma CCOO.