Una juez de Madrid ha condenado a Bankia a devolver 900.000 euros a un agricultor de 88 años que invirtió en preferentes de Caja Madrid, con la que le unía una "relación continuada" que le llevó a confiar los "ahorros de toda su vida" en un producto de cuyos riesgos no fue informado.
En una sentencia, el Juzgado de Primera Instancia número 62 de Madrid declara la resolución del contrato de intermediación en la orden de compra de participaciones preferentes suscrita en junio de 2009 y obliga al banco a devolver a un matrimonio de octogenarios 901.200 euros.
Según la magistrada, "lo que se produjo no fue una simple ejecución de una orden de compra de un determinado producto", ya que existía "una relación continuada" con la entidad, que "ofrecía al cliente los productos que podía comercializar, propiciando una apariencia de relación personalizada que hace más exigible la exhaustividad de la información".