El FROB, el fondo de rescate español, baraja aún si vender por separado unas 150 oficinas de Catalunya Banc repartidas por toda España u ofrecerlas en un mismo paquete con las sucursales y el negocio en Cataluña del banco nacionalizado, según fuentes financieras consultadas por Efe.
El FROB encargó el verano pasado al banco N+1 que analizara Catalunya Banc con el fin de identificar los componentes del balance que más podían preocupar a un comprador en un tercer intento de subastar la entidad.
De esa forma llegó a la conclusión de que había que vender negocios no estratégicos del grupo catalán, como su inmobiliaria, separados del propio banco y su red de sucursales.