
Cambiar de casa, de barrio, de vecinos... es una experiencia refrescante y llena de ilusión, que solo se ve empañada por un aspecto: la mudanza. Trasladar de un punto a otro toda una vida supone un trámite que pone a prueba tanto la paciencia como el bolsillo.
El negocio de las mudanzas mueve más de 320 millones de euros al año, según el estudio socio-económico del sector del transporte por carretera del Ministerio de Fomento. El pico de actividad se da en junio, julio y septiembre. Y de cada 100 vehículos profesionales que circulan, 1,3 correspondeo a este sector. En total, el precio medio que paga una familia por mudarse oscila entre los 125 y 600 euros, según Habitissimo.
¿Qué opciones existen para abaratar al máximo este proceso? En Fintonic ayudan a tomar la mejor decisión.
Lo primero es presupuestar el coste de la mudanza. Hay que saber de cuánto dinero se dispone, para decidir si contratar una empresa o hacerlo por tu cuenta. Para ello se pueden utilizar herramientas online, como la que ofrece Fintonic, que permite analizar de un solo vistazo todas las cuentas organizadas por categorías. No hay que olvidar presupuestar todos los gastos que implica una mudanza: transporte, mobiliario nuevo, productos de limpieza, material de embalaje, etc.
Apostar por un profesional
Quizá tengas un mal recuerdo de otros traslados llevados a cabo por ti mismo, y prefieres ponerte en manos de profesionales. En Internet existen muchas páginas web que pueden ayudarte. La media que que han calculado e Habitissimo es de 321,36 euros, pero hay importantes variaciones entre ciudades: Pontevedra es una de las más caras (411 euros), mientras que en Madrid es de 335 euros, o en Barcelona de 230.
Hay que tener cuidado con la elección que se hace, porque según la Federación Española de Mudanzas (FEDEM) entre el 30 y el 40% de los traslados que se hacen en España son ilegales. Es obligatorio que las empresas cumplan una serie de requisitos:
- Contrato de mudanzas, por escrito.
- Suscribir un seguro de responsabilidad civil.
- Personal dado de alta en la Seguridad Social.
- Posibilidad de contratar guardamuebles, aunque no lo uses.
En el caso de que elijas para la mudanza a una empresa-pirata, si hay cualquier tipo de accidente laboral o a terceros, tendrás que responder económicamente.
En la web puedes encontrar por ejemplo la página Subasta de mudanzas, un proyecto español que permite obtener presupuestos para traslados a lo largo y ancho del país, a través de un método electrónico de puja inversa, con el IVA incluido. En las subastas, las empresas compiten con sus ofertas.
En Mundo Mudanzas encontrarás varios artículos interesantes, que van desde legislación sobre traslados al extranjero hasta manuales sobre qué meter en cada caja.
Hacerlo tú mismo
Si tienes la posibilidad de trasladarte solo con tus propios medios, hay algunos asuntos a tener en cuenta, además del planning propuesto. Lo primero, es que no será suficiente con tus dos manos. Y aunque no recurras a un profesional, tu mudanza va a costarte al menos 200 euros.
Si vas a alquilar una furgoneta, piensa que el gasto puede superar los 150 euros, gasolina incluida. Y ser capaz de desmontar un mueble no quiere decir que vayas a saber montarlo luego.
El papel-burbuja para proteger el mobiliario, si es menester, puede suponer otro gasto de entre 80 y 100 euros, ya que el metro cuadrado de papel ronda los dos euros y hay mucho que envolver. Además, hay que contar con un par de rollos adhesivos para precintar.
A la hora de embalar vajilla, libros o ropa, hay que tener en cuenta que muchas empresas ofrecen dichos servicios por entre 100 y 150 euros. La regla no escrita de las mudanzas dice que lo más se puede romper con más facilidad son los marcos de fotos, los platos, los vasos y las pantallas.
Para que una mudanza sea lo más barata posible, hay varias cosas que puedes hacer para evitar contratar una empresa.
1. Hacer un inventario.
Haz una lista con todas las cosas que vas a llevarte. Repásalo, y sé consciente de lo que realmente necesitas, y haz una criba. Repite la operación.
2. Mide bien el tiempo
Hay que comenzar al menos un mes antes del 'Día D'. Empieza empaquetando lo que menos utilices, y acaba con los objetos más cotidianos.
3. Haz acopio de cajas
Ponte de acuerdo con los comerciantes de tu barrio para que te guarden unas cuantas cajas.
4. Elige bien los horarios
El 'Día D' hay que evitar las hroas punta, que coincidan con el inicio y el fin de la jornada laboral. Por lo general, y según el convenio, puedes pedir en tu trabajo un máximo de dos días libres para emprender tu mudanza.
La cuenta atrás
- Deshazte de todo lo que no vayas a llevarte. Puedes organizar un rastrillo, reciclar, regalar... lo que sea para aligerar los portes.
- Consume los alimentos congelados que conserves, para no tener que tirar comida.
- Pide que te pasen en bloque las últimas facturas, y que desconecten el servicio si es necesario.
- Si vas a contratar una empresa, hay que avisar al menos con 10 o 15 días de antelación. Si es en verano, es mejor ampliar dicho margen.
- Comprueba si alguna de tus pertenencias necesita permisos especiales para el traslado, como pueden ser las armas de fuego.
- Haz saber a todas las empresas el cambio de dirección: Correos, Seguridad Social, aseguradoras, bancos... y cancela o modifica todas las suscripciones.
- Haz un listado de las cosas que necesitas llevar personalmente durante el traslado, especialmente si incluye cambio de ciudad o país: DNI, pasaportes, permiso de trabajo, facturas, joyas, billetes de avión...
- Quédate con ropa suficiente en la maleta por si el traslado se alarga.
- Avisa a tus vecinos de que vas a mudarte, y de que va a haber jaleo en la escalera.
- Devuelve todo lo que te hayan prestado.
- El día antes, desconecta la nevera y el congelador. Ha de hacerse al menos 24 horas antes de la mudanza, para poder trasladar con garantías los electrodomésticos.
- Deshazte de los productos líquidos de limpieza tóxicos o inflamables.
Y el día del traslado, conserva la calma. Desde Fintonic te desean mucha suerte.