Empresas y finanzas

La crisis se puede engullir un tercio de las empresas alimentarias

Un hombre haciendo la compra Foto: Archivo

La subida del precio del petróleo y de las materias primas, unidas a la mayor concentración de las cadenas de distribución, puede cobrar una factura muy alta a la industria alimentaria española. Según un informe elaborado por la consultora valenciana Improven, "se prevé que hasta el año 2010 desaparezcan un 27,5 por ciento de las empresas del sector, siendo las más afectadas las de menor tamaño".

Es decir, de las 32.000 empresas que existen en nuestro país dedicadas a la alimentación, cerca de 9.000 están en situación crítica. El informe advierte, de hecho, que "el futuro de las empresas del sector estará lleno de dificultades durante los próximos años, especialmente para las más pequeñas". La mayoría de las empresas que se verán engullidas por la crisis facturan menos de 10 millones de euros.

Una crisis sin freno

El previsión es además especialmente preocupante porque desde el año 2000 han desaparecido ya en España un 15 por ciento de las empresas alimentarias, a pesar de que su facturación se ha incrementado hasta un 75 por ciento en conjunto.

En este sentido, el gerente de Improven, Alfredo Bru, advierte que "las pequeñas y medianas empresas deberían estudiar estratégicamente su tamaño e identificar las posibilidades de adquisiciones de cara al futuro". Todo ello sin olvidarse ni de los grandes jugadores ni del capital riesgo, que pueden ofrecer, en su opinión, una clara alternativa para ganar volumen.

Cuestión de tamaño

De acuerdo con el informe de Improven, el tamaño de las empresas se ha convertido en un factor clave para afrontar tanto las subidas de coste de la materia prima como de la energía. Y es que muchas pymes están sufriendo especialmente el fuerte avance de la marca blanca. La diferencia de precios entre las enseñas de la distribución y las marcas del fabricante puede llegar a ser en algunos casos de hasta el 38 por ciento, según Improven, con lo que su participación crecerá cada vez a mayor ritmo.

Aunque los datos varían de una consultora a otra, Improven asegura que las marcas blancas acaparan ya el 25 por ciento del mercado de la alimentación y que en 2010 esa cuota superara con toda probabilidad el 30 por ciento.

El informe de Improven resalta que el diferencial de precios entre las marcas blancas y la de los fabricantes puede seguir creciendo, por lo que lo normal es que amplíe también la cuota de mercado de las primeras. En Alemania o Reino Unido, donde las diferencias en el precio superan el 40 por ciento, las enseñas de la distribución rondan así ya una participación del 30 por ciento.

"Conozco empresas que están realmente en una situación angustiosa porque prácticamente la mitad de su facturación se concentra en un único cliente, para el que elaboran marca blanca. Y el problema es que si lo pierden, están abocados prácticamente a la disolución", explica Alfredo Bru.

De momento, ayer se supo que la facturación del sector alimentario ha crecido un 10,1 por ciento, pero como consecuencia del fuerte incremento de los precios, del 8,4 por ciento. La consultora AC Nielsen ha comprobado, no obstante, que hay sectores como el de la leche que han entrado ya en recesión. Sus ventas descendieron un 2 por ciento en estos cuatro primeros meses debido a un incremento del precio del 26,9 por ciento.

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