
Warren Buffett también se equivoca. Energy Future Holdings, una empresa energética en la que el oráculo de Omaha invirtió 2.000 millones de dólares en bonos, se ha acogido a la ley de bancarrota de EEUU. Con un pasivo de 40.000 millones de dólares, la energética no ha podido llegar a un acuerdo sobre su deuda tras meses de negociaciones y se convierte en una de las diez mayores bancarrotas del país.
En su última carta a los accionistas de Berkshire Hathaway, Buffett calificaba de "gran error" su decisión de apostar por una energética que fue comprada con un gran apalancamiento, es decir pidiendo prestado el dinero.
Finalmente se ha confirmado el 'mea culpa' de Buffett. La compañía, en manos de KKR, TPG y Goldman Sachs, debía hacer frente esta semana a un vencimiento de deuda de 100 millones de dólares. Un pago que ha precipitado que se acoja a la ley de bancarrota, un proceso similar al concurso de acreedores en España.
Los principales acreedores de Energy Future Holdings son fondos como Apollo Global, Oaktree Capital o Centerbridge. Algunos muy activos en los últimos meses en la compra de activos en España.
Buffett decidió comprar bonos de la compañía sin consultar a su segundo, Charlie Munger. "Muchos de vosotros (en referencia a sus accionistas) nunca habéis oído hablar de Energy Future Holdings. Considérense afortunados, ojalá yo tampoco", aseguró en la carta.
El afamado inversor de hecho hace meses que tiró la toalla en su inversión en la compañía. Una inversión inicial de 2.000 millones de dólares en bonos de Energy Future Holdings, tuvo que venderlos por 259 millones de dólares el pasado año con unas pérdidas para su brazo inversor de 873 millones de dólares.
Una gran compra apalancada
En 2007, KKR, Texas Pacific Group y un fondo de Goldman Sachs se aliaron para presentar una oferta por la eléctrica del estado de Texas, TXU Corp -más tarde agrupada en Energy Future Holdings-. En su momento, la mayor compra apalancada de la historia.
Una apuesta que se fundamentaba en un aumento del precio del gas natural en el futuro, lo que permitiría a la compañía subir el precio de la energía. Pero finalmente los precios del gas natural en EEUU cayeron y las plantas de carbón de la compañía comenzaron también a acumular pérdidas, lo que provocó que la empresa tuviera problemas para enfrentarse a su deuda.
Los traspiés de Buffett
El octogenario Warren Buffett, conocido por sus inversiones a largo plazo, también ha reconocido en otra ocasión haber errado en sus apuestas. En 2008, aseguraba que la compra de la zapatera Dexter en 1993 fue "el peor acuerdo que nunca he hecho". Una compra que efectuó en acciones de Berkshire y que finalmente no salio lo bien que esperaba ya que la compañía perdió sus ventajas competitivas.