CVC Capital Partners, el fondo de capital riesgo que ha conseguido hacerse con el control de Deoleo, se ha atragantado con otra de sus inversiones en España, la cadena de restaurantes Zena, que suma 476 locales. La firma entró en su accionariado en 2001 tras comprar la empresa a la familia Gallardo, pero no ha conseguido los objetivos marcados en un principio y pese a llevar años intentando su venta, aún no ha logrado darle salida.
Sobre todo porque los 250 millones de euros que pide por la empresa, suponen un precio, que explican fuentes del sector, es desorbitado.
Zena, que es propietario de enseñas como Foster's Hollywood, Cañas y Tapas, La Vaca Argentina y La Tagliatella y que opera además como franquiciado de enseñas como Burger King o Domino's Pizza, cerró el ejercicio 2012 (el último del que hay cifras disponibles) con un beneficio neto de tan sólo 800.000 euros, lo que supone una caída del 65% respecto al año anterior.
Facturación estancada
Las ventas están estancadas en 267 millones y, con una deuda a largo plazo de 107 millones de euros, el equivalente a 3,5 veces el ebitda (restultado bruto operativo), presentaba además al cierre del ejercicio un fondo de maniobra negativo de 47,5 millones.
Es un desajuste contable entre los activos corrientes y el pasivo a corto plazo que la empresa no considera, sin embargo, relevante porque confía en la capidad de la sociedad para seguir generando beneficios. Su principal acreedor, ING, no parece además excesivamente preocupado y, de hecho, en 2012 refinanció ya el préstamo otorgado a la compañía en 2007 por un importe de 198 millones de euros.
"Con fecha 30 de noviembre de 2012 se firma la novación del préstamo en la que se incluyen una serie de modificaciones entre las que se encuentran la extensión a 2015 de la fecha de vencimiento" de distintos tramos, según explica la propia empresa en sus últimas memorias anuales, remitidas al Registro Mercantil de Madrid. En cualquier caso, son obstáculos que están impidiendo por ahora la venta de la compañía, al menos en las condiciones que desearía CVC.
El fondo de capital riesgo, que controla la empresa de restaurantes desde Luxemburgo por motivos fiscales, ha declinado atender las llamadas de este periódico, pero según han confirmado fuentes del sector, "por ahora lo único que hay es el interés de algunos industriales fondos de inversión, pero el proceso está aún lejos de cerrarse".
Entre los posibles interesados figuaría el gigante mexicano Alsea, uno de los mayores franquiciados de Burger King en el paíz azteca, y el grupo polaco Amrest, propietario desde 2011 de la cadena italiana La Tagliatellay de la franquicia para España de Kentucky Fried Chicken.
Recursos suficientes
La única ventaja para CVC Capital Partners es que no tiene prisa. La firma, que dirige en España Javier de Jaime, no tiene ninguna necesidad de vender ni requiere financiación para seguir creciendo o para acometer el desembarco en Deoleo, que le podría costar cerca de 800 millones de euros en total.
De hecho, acaba de levantar un nuevo fondo de 6.000 millones de euros y cuenta con capacidad financiera suficiente para afrontar la operación. El caso de Zena no es además el único en el que CVC se ha quedado atrapado. Lleva en Torras (la actual Lecta) desde 1999 y en Cortefiel desde 2005.