"Parece que volvemos a empezar de 0". Así justificaba ayer Isak Andic, dueño de Mango, la nueva etapa que ha iniciado la compañía con la diversificación en nuevas marcas en los últimos tiempos. Y en esta nueva andadura, su hijo Jonathan tiene un papel clave.
Según avanzó el propio Andic, su vástago ha asumido también las tareas de consejero delegado, que hasta él ahora compaginaba con la presidencia de la empresa. Aunque el nombramiento no se ha hecho oficial, concretó que "está encantado" con el hecho de que su hijo asuma más funciones al frente de la compañía. "El relevo es como una gota de agua mía", recalcó. En este sentido avanzó que Jonathan Andic es partidario de continuar con la misma línea de crecimiento en solitario y sin recurrir al mercado de capitales que ha seguido Mango desde sus inicios.
Sin motivos para salir a bolsa
Los Andic rechazan cualquier operación "por no existir motivos y necesidad que nos impulsen a plantearla". En su opinión, "estamos haciendo las cosas bien económicamente y no corremos riesgos".
Jonathan Andic, de 32 años, ya ocupaba la vicepresidencia del grupo desde hace poco más de un año y era miembro del consejo de administración de la empresa. Fue el responsable de poner en marcha la línea para hombres de Mango, He. La otra pata de la directiva de Mango es Enric Casi, que ocupa el cargo de director general.
Andic, que participó en unas jornadas sobre liderazgo en Barcelona organizadas por el IESE, indicó que hasta 2013, cada año Mango abría 35.000 metros cuadrados de superficie comercial de nuevas tiendas, pero que este año serán 120.000. A partir del año que viene, la firma de moda inaugurará entre 180.000 y 200.000 metros cuadrados de nueva superficie.
Entre los objetivos de Mango a medio plazo está lanzar nuevos conceptos de cadena, como podría ser una línea centrada en el hogar o retomar el proyecto Rebels, pensado para un público juvenil y que la empresa optó por cancelar en septiembre pasado. "Sacaremos más líneas que sean fieles al ADN de Mango", concretó. Por el momento, el presidente de la compañía está satisfecho con la acogida de la colección para niños Mango Kids, "un éxito inesperado" y de Violeta, de tallas grandes.
Para sustentar el crecimiento, Mango adquirió en el verano pasado el terreno colindante a su actual centro de diseño, donde se edificará una nave de 17.000 metros cuadrados, que albergará las nuevas líneas y se bautizará como hangar2. La marca pasará a disponer con ese proyecto de 80.000 metros cuadrados de oficinas distribuidos en tres edificios en su sede de Palau-solità i Plegamans, donde trabajan 2.100 personas.
Además, el grupo tiene en proyecto seguir con el parque logístico de Lliçà d'Amunt (Barcelona), donde establecerá su nuevo centro logístico. En su primera fase, que está en construcción, se edificarán más de 125.000 metros cuadrados de un total de 330.000.
Mango tiene previsto ampliar su personal en más de 2.000 personas este año y contar con una plantilla de 15.000 trabajadores.