La Seda de Barcelona no ingresará nada por la venta de la planta de Industrias Químicas Asociadas (IQA), en Tarragona, ni por las instalaciones de Artenius España, en El Prat (Barcelona).
Según un comunicado enviado por el administrador concursal de La Seda, José Vicente Estrada, a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los ingresos procedentes de las ventas de los "activos productivos de IQA y Artenius España se destinarán al pago de pasivos de las propias sociedades concursadas", por lo que la matriz no podrá recuperar su inversión y deberá dar por perdidos 50,3 millones de euros (24,6 por IQA y 25,7 por El Prat).
Una planta por 100.000 euros
El grupo comprador de las dos fábricas (Cristian Lay) sí que abonará 16,5 millones por IQA, pero se destinarán íntegramente a pagar a los acreedores de esta compañía. Por la fábrica del El Prat el comprador (asociado al expresidente de La Seda, José Luis Morlanes) sólo abonará 100.000 euros.