La multinacional española Roca inauguró ayer su primera fábrica de metales sanitarios en Pernambuco, estado del nordeste de Brasil, país que, según la compañía, ha logrado compensar el retroceso en otros afectados por la crisis en las economías desarrolladas desde 2008.
"Brasil y luego el resto de los países del Grupo Brics (Rusia, India, China y Sudáfrica) ha compensado a nivel global el comportamiento de algunos mercados en crisis", dijo a Efe el director del grupo de sanitarios Roca en Brasil, Joan Jordá, en la ceremonia de inauguración de la planta.
La fábrica inició operaciones en un acto al que asistió el gobernador de Pernambuco, Eduardo Campos, quien el viernes dejará el cargo para preparar su campaña a la Presidencia de Brasil en las elecciones del 5 de octubre como candidato por el Partido Socialista Brasileño (PSB).