
La última devaluación del bolívar venezolano, tras la puesta en marcha el pasado lunes del nuevo Sistema Cambiario Alternativo de Divisas (Sicad II), vuelve a poner encima de la mesa la incertidumbre sobre cuál puede ser el impacto en las cuentas de resultados de las compañías con más negocio en la zona. El mercado apunta que Telefónica, BBVA y Mapfre serán las grandes empresas españolas que, en principio, más podrían verse afectadas por esta devaluación al ser las que tienen una posición más significativa en el país latinoamericano (ver gráfico).
No es la primera vez que la divisa de Venezuela pierde valor en el último ejercicio. Durante el (casi) año que lleva Nicolás Maduro al frente del Gobierno, las empresas ya han sufrido en sus propias carnes dos devaluaciones: una en enero como consecuencia del Sicad (Sistema Complementario de Administración de Divisas) y la del 88% del lunes pasado por el Sicad II. En esta ocasión la primera subasta del nuevo sistema cambiario alternativo fijó el cambio promedio en los 51,86 bolívares por dólar, frente al tipo oficial de 6,3 bolívares por dólar.
Varias firmas de inversión han asegurado en los últimos días que el nuevo escenario diseñado por el Banco Central de Venezuela no hace más que incrementar las incertidumbres sobre el futuro económico del país. Un temor que también reflejó Fitch este martes, cuando rebajó un peldaño la nota de Venezuela, desde B+ a B, con perspectiva negativa como consecuencia de que "las divisiones en el Gobierno de Maduro y el débil capital político han retrasado las necesarias medidas de ajuste para afrontar los crecientes desequilibrios macroeconómicos". No obstante, fuentes del mercado aseguran no tener indicios de que vaya a haber un cambio radical en la política monetaria por parte del gobierno al negociarse mediante Sicad II solo el 10% de la divisa total.
Empresas más afectadas
El desembarco de las compañías españolas en Latinoamérica para evitar depender en exceso de una España en plena crisis les pasa factura en muchos casos vía divisa -aunque suelen disponer de coberturas para minimizar el impacto-.
Telefónica es, según los analistas, una de las compañías más damnificadas por las sucesivas devaluaciones del bolívar venezolano. La compañía aseguró sentirse incapaz de ofrecer una cifra concreta del impacto al disponer el país de tres tipos de cambio, pero según los resultados de los primeros nueve meses de 2013 los ingresos procedentes de Venezuela suponen un 11% sobre el total de Latinoamérica y un 5,7% del grupo.
El departamento de análisis de La Caixa estima que ajustar el bolívar de acuerdo al tipo de cambio Sicad I (10,8 bolívares por dólar) provocaría un incremento de la deuda financiera de 1,2 billones de euros por el menor valor de la caja retenida en la país y una reducción del ebitda de 0,8 billones, mientras que el impacto en balance con el Sicad II sería un incremento de la deuda de 2,4 billones de euros y una reducción del ebitda de 1,5 billones.
Otra de las que en principio más podría verse afectada por la devaluación sería BBVA, ya que Venezuela aportó el 11% del margen neto y el 11,5% del beneficio del grupo en 2013. "Tomando como referencia el tipo de cambio de 51,8 bolívares arrojado por el nuevo sistema Sicad II, estimamos un impacto de 7,4% en BPA y del 0,9% en valor en libros para 2014", señalan desde La Caixa.
En el caso de Mapfre, Venezuela aportó el 5,9% de los ingresos por prima. "Estimamos un impacto del 5,5% en el BPA de 2014 con el cambio de 51,8 bolívares", dicen los mismos analistas.
Otras compañías con un negocio significativo en Venezuela es Repsol, pero evita el daño por tener su negocio principal dolarizado. Otras compañías con presencia en el país y con un impacto mucho menor son: IAG, CAF y Meliá.