Empresas y finanzas

El Corte Inglés abre tiendas de lencería: luchará con Oysho, Intimissimi y Women Secret

  • La nueva cadena de tiendas a pie de calle se llamará "Lingerie"

El Corte Inglés ha dado un nuevo impulso al negocio de la moda con el lanzamiento de una nueva cadena de tiendas de lencería a pie de calle. La empresa que preside Isidoro Álvarez ha presentado hoy de forma oficial la primera tienda, bajo el nombre de El Corte Inglés Lingerie, en una de las principales arterias comerciales de Madrid, la calle Serrano.

Con estos nuevos establecimientos, el gigante del comercio trata de acercarse aún más a los consumidores y competir además directamente con firmas como Oysho, propiedad de Inditex; Women Secret, una enseña del grupo Cortefiel, o la italiana Intimissimi. Este primer establecimiento en Madrid se ubica en un local de tres plantas, que la compañía operaba hasta ahora con un concepto de tienda multimarca de moda de gama alta.

El lanzamiento de esta nueva cadena se suma además a la presentación el pasado mes de octubre de la campaña Estrena lo nuevo, una acción estratégica y permanente "para ofrecer productos de ropa, complementos y hogar a precios más competitivos y que viene a reforzar el nuevo posicionamiento de la compañía tanto en producto como en precio", según informó la entonces empresa en un comunicado.

Con este nuevo lanzamiento, El Corte Inglés persigue acercar además la moda a la calle, al igual que ha hecho ya con la ropa más juvenil a través de la cadena Sfera. Aunque la empresa no ha dado detalles por ahora del número de establecimientos que se podrían llegar a abrir, sí que parece claro que el camino podría ser, de hecho, el mismo. Además de Sfera, hay que tener en cuenta que, en el sector de la moda, El Corte Inglés ha abierto también a pie de calle tiendas multimarca bajo su propia enseña e incluso pequeños centros de oportunidades.

El Corte Inglés sigue acusando el parón del consumo y la pérdida de poder adquisitivo de los españoles. En el ejercicio fiscal, cerrado el 28 de febrero de 2013, redujo por ello su facturación un 7,8 por ciento, hasta 14.552,5 millones de euros. Aunque la empresa mantuvo los números negros, el beneficio neto cayó un 18,3 por ciento, hasta 171,5 millones de euros.

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