
La banca española destinará alrededor del 50% de las aportaciones que realiza en la actualidad al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) al fondo único de resolución europeo desde enero de 2015, según fuentes del Ministerio de Economía, que no espera "diferencias notables" en la factura global que tendrán que soportar las entidades financieras españolas. La cantidad estaría entre los 5.500 y 8.250 millones de euros.
En concreto, las aportaciones al fondo de rescate europeo entre enero y diciembre del próximo ejercicio se revertirán en este fondo en 2016, para cuando se espera su creación. Los bancos españoles aportarán entre un 10% y un 15% de los 55.000 millones con los que estará dotado en total el fondo.
"No habrá una gran diferencia entre las aportaciones que las entidades hacen ahora al FGD y las que harán a los dos fondos. Las aportaciones de la actualidad están en la línea de las que van a tener que hacer de forma conjunta", han explicado las fuentes.
La fórmula para establecer las aportaciones exactas aún están por determinar. La contribución de la banca se dividirá en una parte fija en función de los depósitos y una parte que corregirá el porcentaje fijo con componentes de riesgo. Esta última parte la tendrá que desarrollar la Comisión Europea.
Un fondo de 55.000 millones
"España antes tenía 5.000 millones en un fondo y ahora tendrá 55.000 millones, un sistema con riesgo compartido con una capacidad de fuego mucho mayor", han resaltado desde el departamento encabezado por Luis de Guindos.
La creación del fondo único de resolución europeo persigue evitar que los contribuyentes asuman el coste de reflotar una entidad. Las fuentes esperan que a partir de ahora sea "mucho más improbable" el uso de dinero público para la reestructuración de los sistemas financieros.
En caso de que las aportaciones de los bancos europeos no sean suficientes para sufragar eventuales rescates, el fondo europeo de resolución tendrá capacidad para emitir deuda con cargo a las contribuciones futuras de la banca. Aún está por ver si en estas emisiones se tendrá que contar con algún tipo de garantía pública, según las fuentes.
Economía ha valorado el paso hacia delante para lograr la unión bancaria con la creación de un mecanismo único de resolución. En este sentido, asegura que este avance se viene descontando en el mercado y supone una de las "razones fundamentales" que explican la rebaja de la prima de riesgo española y de los costes de financiación del Tesoro Público y las entidades financieras.
¿Bastará con 55.000 millones?
El BCE jugará un papel clave porque supervisará las entidades, incluso las de menor tamaño, a través de los supervisores nacionales, y se encargará de fijar unas reglas comunes para todos los bancos, lo que a juicio de Economía, beneficia a las entidades españolas.
En el caso de que se detecten dificultades en una entidad, tanto el BCE como la Junta Única de Resolución, un órgano compuesto por cuatro independientes, podrán decidir intervenir. Bastará con que uno de los dos así lo considere oportuno.
Se iniciaría así el pistoletazo de salida para "resolver" una entidad y se abriría la puerta a recurrir al fondo único, con la aspiración de que el contribuyente ya no vuelva a pagar las crisis bancarias.
Sin embargo, como la gran duda es si los 55.000 millones con los que llegará a estar dotado el Fondo Único de Resolución serán suficientes, existe la posibilidad de que pueda emitir deuda con cargo a las futuras aportaciones de las entidades.
De hecho, a día de hoy no se descarta que hasta que el dinero aportado por los bancos de cada país no se comparta al 100 %, lo que sucederá allá por 2023, pueda haber préstamos entre los fondos de los distintos países europeos o incluso avales públicos.