Peugeot gana tiempo y oxígeno tras el acuerdo con Dongfeng

PARÍS (Reuters) - PSA Peugeot Citroen y el grupo Dongfeng han acordado una ampliación de capital por unos 3.000 millones de euros en el marco de una alianza que otorgará más tiempo a la casa automovilística francesa para darle la vuelta a su negocio y que además supone la entrada de un nuevo equipo directivo que pone fin a doscientos años de control familiar.

El consejero delegado de PEUGEOT (UG.PA) Philippe Varin, y el ex ejecutivo de Renault Carlos Tavares que reemplazará a Varin cuando el acuerdo esté finalizado, debe explicar ahora cómo el nuevo capital puede ser utilizado para mejorar la parte baja de la cuenta de resultados, dijeron analistas.

"Las expectativas son elevadas", dijo Erich Hauser, analista del grupo ISI, con sede en Londres.

"PSA (Peugeot) necesita mostrar que tiene una nueva historia de capital para mantener el interés de los inversores".

Peugeot y Dongfeng han firmado un acuerdo no vinculante, dijeron dos fuentes con conocimiento de las conversaciones a Reuters antes de un anuncio oficial el miércoles.

Ambas compañías declinaron hacer comentarios.

Bajo el memorando de entendimiento firmado el martes, el grupo Dongfeng y el Estado francés pagarán cada uno 800 millones de euros por una participación del 14 por ciento en colocación de acciones reservada y una ampliación de capital, dijeron fuentes.

Accionistas existentes obtendrán además garantías que les permitirán tener ejercer una opción de compra a un precio de 7,50 euros, un 40 por ciento de descuento respecto al precio de mercado, lo que les permitiría levantar 1.000 millones de euros adicionales.

La familia Peugeot verá diluida su participación al 25,4 por ciento y el 38 por ciento de sus derechos de voto para equipararlas con las Dongfeng y el Estado francés, cediendo el control de la compañía que fundó en 1810 como fabricante de herramientas y molinillos de café.

El acuerdo de rescate y una alianza de financiación con Santander ayudarán a Peugeot a sobrevivir más allá del plazo de 2016 en el que vencían las garantías estatales de 7.000 millones y que permitirán mantener la compañía a flote.

Las sucesivas rebajas de rating de Peugeot obligaron a Francia a intervenir en octubre de 2012 a avalar 7.000 millones de euros de créditos de Banque PSA Finance, en el marco de un rescate total de 18.500 millones de euros intermediado por el Estado.

El acuerdo con Santander, socio histórico de Peugeot en Brasil, crearía además un grupo de sociedades conjuntas en Europa, según personas que trabajan o han tenido acceso al plan.

Además, complementaría las sociedades de financiación que Peugeot tiene en el extranjero con bancos como Societe Generale y BBVA, ayudando a la compañía a refinanciarse a tipos de interés competitivos después de que las garantías francesas expiren en 2016.