
El BBVA ha cerrado hoy una nueva emisión perpetua de bonos contingentes convertibles ("cocos" en el argot financiero) por importe de 1.500 millones de euros, que ha colocado íntegramente entre inversores extranjeros, y por la que pagará un interés del 7%.
Según fuentes del mercado consultadas por Efe, la demanda rondó los 14.000 millones de euros y ello permitió al banco colocar una cantidad de deuda superior a la inicialmente prevista y rebajar el coste de la emisión, que recibió más de 600 órdenes.
El BBVA ya emitió "cocos", la mejor fórmula de reforzar el balance de un banco, según los expertos, hace casi un año, en abril de 2013, por importe de 1.500 millones de dólares, aunque en aquella ocasión eran a tres años y pagó un interés del 9%.
Los "cocos" se convertirían en acciones del BBVA si la solvencia de la entidad se situara por debajo de un determinado nivel, que las fuentes no han sabido precisar.
El propio BBVA, Barclays, Citi y Morgan Stanley han actuado como entidades colocadoras de la emisión, que podría obtener una calificación de BB- por parte de la agencia de medición de riesgos Fitch.
BBVA finalizó el pasado ejercicio 2013 con un beneficio neto de 2.228 millones de euros, lo que supone un incremento del 32,9% con respecto a los 1.676 millones del año anterior.
La entidad presidida por Francisco González ha puesto en valor estas ganancias, que ha superado las expectativas de los analistas, logrado en un entorno "complejo" en España.