BBVA ha comenzado a sondear el mercado para una emisión de deuda perpetua. Según el servicio IFR de Reuters, la entidad ha recibido una demanda de 11.000 millones y la rentabilidad que ofrece es del 7,125%. Esta deuda perpetua es convertible en acciones en un plazo de cinco años. Las entidades colocadoras son la propia BBVA, Barclays, Citi y Morgan Stanley.