Conforme a lo previsto, tal y como pregonó el mismo día en que E.On interpuso un recurso contra el dictamen de la CNE, Endesa se ha sumado a la posición de la alemana. El consejo de administración de la eléctrica ha decidido recurrir en defensa "de los intereses de los accionistas".
"El consejo de administración de Endesa, previos los oportunos asesoramientos, ha resuelto por unanimidad interponer los recursos que procedan, en defensa del valor de la compañía y de los intereses de sus accionistas, contra la resolución de la Comisión Nacional de Energía del 27 de julio pasado", señala la eléctrica en un escueto comunicado.
La compañía tiene la posibilidad de recurrir en alzada ante el Ministerio de Industria como ha hecho E.ON. Si el recurso es rechazado, puede acudir a la Audiencia Nacional. Fuentes del sector señalan que no es probable que Endesa vuelva a acudir a la Audiencia debido a los diversos procesos que ya lleva abiertos.
Endesa considera que el dictamen de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) "no tiene base jurídica" y que "no existe ningún motivo" para poner condiciones a la opa de E.ON, y menos para obligarle a desinvertir un conjunto de activos considerados estratégicos que supondrían el "troceamiento" de la eléctrica. A juicio de la eléctrica, esta medida reduciría su posición competitiva y pondría en entredicho su capacidad para garantizar el suministro energético.
Dictamen de la CNE
La CNE estableció en su resolución que E.ON deberá vender la central nuclear Ascó I (Tarragona) y tendrá que ceder la gestión de las centrales nucleares en las que participa Endesa: Santa María de Garoña (donde controla un 50%), Almaraz I y II (85%), Vandellós II (72%) y Trillo (1%).
Además deberá deshacerse de las centrales de carbón de Compostilla (León), Teruel (Andorra) y Anllares (León), por estar este combustible sujeto a acuerdos estratégicos entre el Gobierno y los sindicatos en el marco del Plan del Carbón 2006-2012.
La compañía alemana deberá garantizar las inversiones comprometidas por Endesa en las actividades reguladas (transporte y distribución de gas y electricidad), lo que exigirá cumplir los ratios de endeudamiento fijados por el regulador y no podrá repartir dividendos entre 2006 y 2012.
En caso de triunfar la OPA sobre Endesa, la empresa alemana también deberá deshacerse de los activos de los sistemas eléctricos insulares y extrapeninsulares, es decir Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla.
Asimismo, Endesa tiene en su mano desatascar todo el proceso judicial en el que se han visto inmersas las dos ofertas competidoras, dado que tanto el Tribunal Mercantil número 3 de Madrid como el Tribunal Supremo han dictaminado medidas cautelares que paralizan la OPA de Gas Natural y, en consecuencia, la de E.ON.