La plantilla de la compañía en las fábrica de Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) y Paracuellos del Jarama (Madrid) se han desmarcado del acuerdo alcanzado el pasado jueves entre la dirección y los sindicatos para desconvocar la huelga a cambio del pago de la nómina pendiente de septiembre, iniciando ayer un paro indefinido.
Según informó el presidente del comité de empresa de la fábrica catalana, Ginés Salmerón (CCOO), la mayoría de la plantilla decidió en una asamblea celebrada el sábado por la noche mantener la huelga sin ni siquiera someterlo a votación, porque han recordado que la medida ya estaba acordada en otra reunión previa.
La decisión de esta fábrica, la que cuenta con más trabajadores del grupo, deja sin efecto el principio de acuerdo alcanzado para cobrar en tres plazos la nómina pendiente.
"Los trabajadores han dicho que no quieren un pago de la nómina aplazado sino cobrarla entera ya", explicó Salmerón, que insistió además en que la huelga es indefinida "y ahora esperaremos noticias de la empresa, que es la que tiene ahora que decir algo y mover ficha". Salmerón ha informado a Efe de que también los trabajadores de Panrico de la planta de Paracuellos de Jarama han rechazado el preacuerdo y han acordado presentar una solicitud de huelga para iniciarla la próxima semana.
Por contra, los trabajadores de las plantas de Panrico en Valladolid y Puente Genil (Córdoba) han aceptado el preacuerdo y no son partidarios de ir a la huelga, mientras que los empleados de la planta de Zaragoza han convocado una asamblea para el próximo martes para posicionarse. La dirección de Panrico ha advertido que una huelga puede poner en riesgo la continuidad de la compañía, que podría ser liquidada, y defiende la necesidad de crear un clima de "tranquilidad y normalidad operativa que garantice el normal desarrollo de su actividad" de producción, distribución y venta de bollería industrial.