La inmobiliaria Montebalito, propiedad de José Alberto Barreras, se encuentra inmersa en una situación financiera límite, tanto que ha dejado de pagar deudas contraídas con Caixabank y Bankia. Concretamente, la compañía acumula cuotas impagadas por 6,72 millones.
La empresa se encuentra en estos momentos en pleno proceso de negociación con ambas entidades, tal y como aparece reflejado en el informe semestral presentado por la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Así, en el caso de Caixabank, la entidad dio por vencido su préstamo y requirió a Montebalito que hiciera efectivo el pago total de la deuda, que asciende a 9,54 millones. Según especifica la compañía en su respuesta a los requerimientos realizados por la CNMV, ya han mantenido distintas reuniones con la entidad financiera, en las que han aprovechado para plantear la dación en pago con los activos objeto de garantía como una posible solución para liquidar el préstamo.
Por otro lado, la situación con Bankia es distinta, ya que "todas las deudas, por valor de 22,8 millones de euros, fueron traspasadas a la Sareb" en marzo de este mismo año. Aunque en este caso todavía no ha habido "comunicación expresa de la exigencia para el pago de la deuda", el grupo se ha puesto en contacto con la entidad en varias ocasiones para proponerles distintos acuerdos, entre los que también se encuentra la posibilidad de la dación en pago.
Advertencia del auditor
Esta situación de inestabilidad ya fue puesta en evidencia por el informe de auditoría de 2012, en el que se pone en duda la viabilidad de Montebalito.
En este sentido, el auditor manifestó la "incertidumbre sobre la capacidad de la sociedad y de su grupo para continuar con sus operaciones de forma que pueda realizar sus activos, incluyendo los créditos fiscales, y liquidar sus pasivos".
Así, el auditor continúa indicando que la continuidad de sus operaciones quedará supeditada al cumplimiento del plan de negocio aprobado por la dirección de la sociedad y a los acuerdos que logre alcanzar con los acreedores.
El volumen de ventas de la inmobiliaria en el primer semestre del año se situó en 3,62 millones, lo que supone un desplome de su cifra de negocios del 28,7 por ciento. Ante esta situación de deterioro, que se ha visto acrecentada por la menor producción de las plantas fotovoltaicas, el grupo ha tenido que cancelar un proyecto de energía solar que tenía previsto con financiación del Ministerio de Industria.
Así, la compañía especifica en su informe semestral que, dada la situación del mercado fotovoltaico, ha decidido no acometer la construcción de una nueva planta por valor de 798.000 euros. Esta cantidad corresponde a un crédito que fue concedido por Industria y que ahora la compañía tiene que devolver en cuatro años, hasta 2016. Asimismo, el grupo explica que entre su partida de pasivos se incluye la deuda pendiente en favor de los accionistas por devolución de prima de emisión de 4,7 millones.
elEconomista contactó ayer con Montebalito, pero nadie atendió las llamadas de este diario.
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