Empresas y finanzas

Alpine, la filial insolvente de FCC, deja obras valoradas en 750 millones sin acabar

  • El concurso de Alpine afecta a puentes, túneles, carreteras, paradas de metro...

El concurso voluntario de acreedores solicitado por Alpine (FCC) el pasado mes de junio ha provocado un auténtico terremoto en muchos de los países donde la compañía austriaca tiene obras en marcha, las cuales han sido paralizadas al confirmarse su situación de insolvencia (arrastra una deuda de 2.600 millones con activos por 600 millones).

Obras que en muchos casos y a tenor de sus presupuestos son estratégicas para los gobiernos que las han impulsado, por lo que el perjuicio de detenerlas va más allá de un simple retraso mientras se buscan sustitutos. Para hacerse una idea, sólo cinco de los proyectos que Alpine ha dejado a medias en Rumanía, Eslovenia, Noruega o Singapur están valorados en más de 750 millones de euros.

Cabe destacar, no obstante, que muchas de estas construcciones, entre las que se encuentran túneles, paradas de metro, carreteras, puentes o líneas de ferrocarril, estaban a punto de terminarse cuando se declaró el concurso, así que en buena medida la empresa ya recibió parte del dinero total fijado en el contrato, aunque no todo.

Singapur

Sin duda alguna, el proyecto más importante de todos los que ejecutaba Alpine hasta la fecha era el de la construcción de tres estaciones de metro y sus respectivos túneles en Singapur. Unas obras por valor de 405 millones de euros que forman parte de la segunda fase de desarrollo de la Dowtonwn Line, la línea del suburbano que atraviesa por el centro de la ciudad. De momento los retrasos en el calendario de ejecución se estiman en seis meses, el tiempo que tardarán las autoridades locales en resolver las trabas legales para poder seleccionar a otra compañía.

"Justo antes de que se declarara insolvente los representantes de Alpine vinieron a vernos para asegurarnos que su compromiso con los plazos establecidos era firme. Ahora tardaremos entre tres y seis meses en rescindir el contrato con la empresa y designar a un nuevo contratista, con quien trabajaremos muy de cerca para tratar de minimizar al máximo este contratiempo en el calendario de ejecución", declaró unos de los portavoces de la Autoridad de Transportes de la ciudad estado. Las obras se encuentran actualmente al 50 por ciento.

En Noruega las autoridades fueron más rápidas y apenas dos días después de conocerse el concurso de Alpine cancelaron todos los contratos que la empresa ejecutaba en el país: la extensión de la autopista E-6 y la construcción de dos líneas férreas junto a ella (170 millones) y un puente junto a la ciudad de Alta al que tan sólo le faltan 60 metros para ser concluido (14 millones de euros).

Más de lo mismo ha sucedido en Rumanía, donde Alpine era especialmente activa por su proximidad geográfica y porque es un país donde el déficit de infraestructuras le ha llevado a licitar innumerables contratos durante los últimos años. Aquí destaca especialmente la paralización en la construcción de una autopista entre la ciudades de Nadlac y Arad, valorada en 124 millones y por la que Alpine ya ha recibido 69 millones al tener terminado el 84 por ciento de la obra. En este caso, al igual que en Noruega, el Gobierno rumano canceló el contrato cansado además de los constantes retrasos en que incurrió la empresa.

Otro de los contratos que se han quedado sin finalizar es el del túnel Coastal en Eslovenia. Con 2,1 kilómetros de distancia y 65 millones de presupuesto, sólo le faltaba un mes para ser finalizado.

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