
FCC no puede permitirse ningún contratiempo y los titubeos tampoco están bien vistos cuando de lo que se trata es de llegar a un acuerdo con los bancos para refinanciar 5.000 millones de deuda.
Por eso, según fuentes financieras, las entidades acreedoras sentadas en la mesa de negociación habrían pedido al consejero delegado de la constructora, Juan Béjar, un gesto de decidido compromiso: acelerar todas las desinversiones contempladas en su Plan Estratégico 2013-2015 (2.200 millones en total) y que aún no han sido ejecutadas (1.200 millones) para culminar con éxito el proceso en 2014. Desde FCC confirman que la venta de todos los activos declarados como prescindibles está en marcha y que, efectivamente, el calendario se está cumpliendo con anticipación.
"En los próximos meses podrían estar cerradas las ventas de FCC Logística y de Cemusa. Por FCC Energía, aunque todavía hay que cuantificar con precisión el impacto que tendrá en su valor las reformas del Gobierno en esta materia, también existen algunas ofertas que sirven de indicador sobre el interés del mercado", explican estas fuentes. Béjar está intentando que a mediados de 2014 puedan estar listas todas estas desinversiones que, en total, podrían alcanzar un valor de 1.000 millones.
Entre los activos disponibles para la venta también se encuentra la participación de FCC en Globalvía, aunque en este caso, al tener la empresa en cartera varias de las autopistas en riesgo de quiebra (Radiales de Madrid 3 y 5), la operación resultaría a priori más complicada. Sin embargo, "se están manteniendo ya contactos con potenciales compradores", dice la empresa.
En cuanto a Realia, controlada por FCC y Bankia, el grupo busca un socio financiero ahora que ha logrado cerrar un acuerdo con los bancos acreedores para refinanciar los 847 millones de euros de deuda que arrastra la inmobiliaria vinculada a su negocio de suelo y promoción de viviendas.
Operaciones acometidas
Por el momento, según la compañía, ya se han ejecutado desinversiones por valor de 1.000 millones. De esa cantidad, más de 300 millones corresponden a la venta del 50 por ciento de Proactiva a Veolia (150 millones), del 49 por ciento de su filial checa de aguas (SmVak) a Mitsui (97 millones) y de varias concesiones y activos inmobiliarios de la actividad de Construcción.
El resto, algo más de 620 millones, "provienen de la desconsolidación de la deuda de Alpine", la filial austriaca de FCC que el pasado mes de junio solicitó el concurso voluntario de acreedores por su situación de insolvencia.
Eso sí, sacar a Alpine del perímetro de consolidación de la empresa también ha significado para FCC un impacto en sus cuentas de 372 millones de euros. No en vano, la constructora con sede en Viena ha sido la causa principal de los más de 600 millones de euros que el grupo que dirige Juan Béjar perdió hasta junio, seguida por el ajuste acometido en FCC Energía (en venta) a consecuencia de la reforma energética y que también ha supuesto un impacto negativo de casi 150 millones de euros.
Alpine, en cualquier caso, podría dar aún más problemas a FCC, después de que esta misma semana se diera a conocer que la Fiscalía Anticorrupción austriaca está investigando a cinco exconsejeros de la filial, dos de ellos españoles, por haber ocultado información relevante sobre el estado financiero de la misma en sucesivas emisiones de bonos acaecidas desde 2010. Sin embargo, mientras avanzan las pesquisas, FCC trata de dejar atrás el mal trago vivido con Alpine, desvinculándose por completo de ella. Así, hace pocos días anunció la venta por 92 millones de la división de energía de su filial, Alpine Energie, la cual había sido traspasada previamente a una unidad de la española como garantía por un crédito puente de 75 millones que FCC dio a Alpine antes de declararse en concurso, con lo que no reportará a la empresa "plusvalía alguna".
Refinanciación
Con este compromiso de anticipar el plan de desinversiones a 2014 el acuerdo con la banca para refinanciar los 5.000 millones de euros de deuda que vencerán entre este año y el que viene está más cerca que nunca. Fuentes consultadas expresan su confianza en que para el mes de octubre el proceso esté cerrado y oficialmente anunciado y que el nuevo horizonte de la deuda sea 2017. Lo que sí que está claro a estas alturas es que la refinanciación tendrá un importante coste para la empresa.
Teniendo en cuenta esta situación de dependencia de los bancos, los cuales representan alrededor del 90 por ciento de la deuda neta de 6.650 millones que suma FCC, el grupo se ha propuesto reducir paulatinamente el peso de la financiación bancaria en su actividad.
Para ello estudia otros mecanismos como la emisión de bonos, un sistema al que están recurriendo con éxito otras empresas del sector, que también se sienten especialmente agobiadas por la presión de los bancos. De hecho, según adelantó este diario, FCC planea emitir bonos por hasta 600 millones de euros el año que viene para hacer frente al vencimiento de una emisión de bonos convertibles de 400 millones y una inyección de capital en Cementos Portland de 200 millones.