
El actual ministro de Transportes de la República Checa, Zdenek Zak, no se ha andado por las ramas a la hora de denunciar que la filial checa de OHL no está cumpliendo con lo establecido en el contrato de remodelación de la autopista D1, una de las más importantes del país al ser la que une las ciudades de Praga y Brno.
"En este momento puedo decir que se trata de un ultimátum. En caso de que no sigan los trabajos tal y como fue acordado, el Estado se pondrá en marcha para rescindir el contrato y parar las obras", dice el mandatario en unas declaraciones recogidas por la web local radio.cz.
El Ministerio de Transportes, preocupado desde hace tiempo por la falta de ritmo en la ejecución de las obras, casi paralizadas en la actualidad, llegó incluso a plantear la posibilidad de instalar cámaras en la carretera para controlar la velocidad de los trabajos.
Según OHL ZS, la razón por la cual no se está avanzando más rápido obedece a que han surgido problemas con el terreno que no estaban previstos en las especificaciones técnicas del proyecto y que elevarán sensiblemente el coste de las obras.
"De acuerdo con las pruebas realizadas por los expertos, las características del arcén no corresponden a lo indicado en la documentación técnica. Debido a esta razón no pueden continuar los trabajos tal y como estaba previsto en un principio", ha declarado el portavoz de OHL ZS, Pavel Kocis. La compañía se adjudicó la remodelación del tramo de la D1 entre las localidades de Lhotka y Belka Bites a principios de este año por un importe de 24 millones de euros. Junto a ella se encuentra en consorcio Alpine, la filial austriaca de la española FCC, actualmente en concurso de acreedores.
Sin embargo, para el Gobierno checo los argumentos esgrimidos por la empresa no son válidos y, en palabras del propio ministro, es preferible paralizar las obras y buscar un nuevo contratista que aceptar un aumento del presupuesto.
La autopista D1 es la mayor de la República Checa con 377 kilómetros de longitud y una velocidad máxima permitida de 130 kilómetros por hora. Además, esta carretera conecta con Austria y se expande sobre el continente hasta Ucrania.
Menos ingresos
OHL obtuvo un beneficio neto de 94,3 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un descenso del 23,1 por ciento respecto al mismo periodo de 2012.
La cifra de negocio del grupo presidido por Juan Miguel Villar Mir cayó el 12,5 por ciento, hasta los 1.685,5 millones de euros, por la caída en las actividades de construcción y de concesiones, en tanto que el resultado bruto de explotación (ebitda) se incrementó el 12,6 por ciento y alcanzó los 471,3 millones.