La forma de evitar un impago es verlo venir y anticiparse; para ello hay que conocer al cliente. Lo más importante es tener producto, mercado, recursos y contar siempre con un 'plan B'. Para evitar conflictos de impagos y, por tanto, de liquidez, el empresario tiene que saber anticiparse. Una buena opción es conocer al cliente lo mejor posible, pero, ¿cómo hacerlo?
David González, director financiero de Informa D&B, da algunas claves: "Estar siempre alerta, seguir las pistas que indiquen probabilidad de impago y combatirlas: peticiones del deudor a la red comercial -ampliar plazos de pago, retrasar las entregas- o las justificaciones en el retraso de los pagos -errores en las facturas, diferencias de precios, devoluciones-".
Estructura financiera
En función de las características del cliente, la compañía deberá tener una estructura financiera acorde para sostener la actividad. "Es necesario que haya equilibrio económico-financiero", matiza José Ceballos, consultor de la Fundación Incyde del Consejo Superior de Cámaras de Comercio.
Pero ésta no es la única causa que lleva a las empresas a la falta de liquidez. Otro error habitual es comenzar con un capital insuficiente. Crear una sociedad limitada con 3.005 euros (el mínimo legal establecido) es no mirar al futuro de la compañía y condenarla al fracaso. El empresario debe tenerlo en cuenta antes de dar el salto en el mismo plan de negocio. Una vez en marcha, no puede perder de vista los indicadores internos (ingresos y salidas) y externos (características del entorno y del mercado), que condicionarán la evolución de la empresa.
Falta de solvencia
Si usted es de los que ya tiene el problema encima, no se apure; aún no está todo perdido, pero es el momento de poner en marcha unas cuantas medidas. No pierda la calma, la falta de liquidez no es sinónimo de falta de solvencia, pero debe actuar para que no se convierta en ella. Aquí tiene las claves para sacar a la empresa de la crisis, pero antes analice bien la situación. "Lo más importante es que la empresa tenga producto, mercado y recursos suficientes para sacarlo adelante", resume Ceballos. Si no los tiene, tal vez no merezca la pena.
José María Llorente, senior de Secot (Seniors Españoles para la Cooperación Técnica), coincide en este punto: "Si el negocio resulta económicamente rentable hay que capitalizarlo; si no lo es, perdería dinero y oportunidades". En estas situaciones, tener una cartera de clientes lo más diversificada posible no es importante, es vital. Sólo un consejo: no permita que un mismo cliente ocupe más del 15 por ciento de su tiempo y dinero, huya de los clientes estrella. Tampoco es demasiado bueno abusar de los clientes públicos; con ellos se tiene la garantía de que va a cobrar "pero a veces los fondos no están disponibles", explica José María Llorente.
En cualquier caso, la falta de liquidez es un problema a evitar desde el momento cero. David González ofrece algunos consejos para combatir la morosidad: "Conviene comunicar con antelación las fechas de vencimiento de las facturas, enviarlas en fecha o conseguir garantías adicionales".
Asimismo, un factor muy importante es el tiempo: "Hay que ir con seis meses de antelación", aconseja Ceballos, sobre todo las empresas con actividades cíclicas y de ocio, más propensas a sufrir estos problemas en tiempos de crisis. Lo mejor, "tener uno o dos planes alternativos", recomienda Llorente. Por si acaso.