
Los dos grandes grupos franceses, PSA y Renault, registraron pérdidas en sus beneficios correspondientes al primer semestre del año, mientras los grupos alemanes (Volkswagen y DaimlerChrysler) y el italiano Fiat consiguieron mejorar notablemente sus resultados.
PSA Peugeot Citroën fue proporcionalmente la que peor comportamiento tuvo, ya que sus beneficios cayeron un 59 por ciento hasta los 303 millones de euros. Además de los costes derivados del encarecimiento de las materias primas, PSA vendió un 2,5 por ciento menos en Europa. Peugeot ha sido la peor parada de las dos marcas, a la espera de que su gran apuesta, el 207, empiece a dejarse notar en la cuenta de resultados.
A su compatriota Renault le ocurrió algo parecido con los resultados, que bajaron un 25 por ciento hasta los 1.627 millones de euros, en gran parte debido a que el grupo vendió un 9,4 por ciento menos en los mercados europeos, según datos de la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (Acea).
Los grupos alemanes Volkswagen y DaimlerChrysler, a falta de los resultados de BMW, y sobre todo el italiano Fiat son los que más han rentabilizado este semestre, a pesar de estar en procesos de reestructuración de sus operaciones.
Volkswagen ya está recogiendo los frutos de su "todopoderoso" Golf y la nueva generación de Audi, lo que disparó sus ventas un 7 por ciento y sus benficios casi un 200 por ciento. DaimlerChrysler disparó sus beneficios un 145 por ciento y un crecimiento de ventas en Europa del 3,2 por ciento, sobre todo por la aportación de Mercedes, que vendió un 7,1 por ciento más.
La italiana Fiat fue la otra gran beneficiada este semestre. Además de que las ventas del grupo crecieron un 20,1 por ciento en el semestre, su división automovilística, Fiat Auto, arrojaró unos beneficios de 481 millones de euros.