El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) emitirá un informe, previsiblemente, en su pleno del 31 de julio sobre el Real Decreto que facilitaría una hipotética reapertura de la central nuclear de Garoña, en Burgos, según han confirmado fuentes de este órgano.
El Real Decreto sobre gestión del combustible nuclear ya fue estudiado y aprobado por el CSN el pasado 24 de abril, pero el Ministerio de Industria ha introducido nuevas modificaciones al texto, y pide un pronunciamiento no vinculante al máximo órgano de seguridad nuclear.
La clave de esas modificaciones es que introducen la posibilidad de que una central nuclear, como Garoña, pueda pedir una licencia de renovación desde el año de su cese, si este ha obedecido a razones económicas y no de seguridad.
De esta manera, se rebajan las exigencias a las empresas que operan las centrales, que ya no tendrían que solicitar una nueva autorización para explotarlas tras su cierre, sino una "renovación", que es un permiso que requiere de muchos menos requisitos que una nueva autorización.
Esta reforma normativa promovida por Industria, sobre la que los técnicos del CSN están elaborando informes, marcaría precedente para el resto de nucleares en operación.