Las aseguradoras europeas pierden entre 8.000 y 12.000 millones de euros anuales por las reclamaciones fraudulentas, según las estimaciones que se recogen en un estudio publicado hoy por Accenture.
El informe, elaborado mediante una encuesta que se realizó entre 44 aseguradoras, también pone de manifiesto que las reclamaciones fraudulentas han aumentado de media el 10% en los tres últimos años.
Y es que según han indicado el 39% de los encuestados, entre un 5% y 10% de las indemnizaciones abonadas por sus compañías durante el pasado año fueron por motivos fraudulentos, aunque no se detectaron debido a la falta de mecanismos apropiados.
Más medidas de prevención
En este sentido, y preguntados acerca de las medidas que tienen previsto poner en marcha para prevenir el fraude, la respuesta más frecuente (citada por el 76 % de los entrevistados) fue el uso de técnicas avanzadas de detección.
A continuación citaron el "mejor aprovechamiento de la infraestructura de las Técnicas de Información" (67%) y "mejorar la calidad en la captura de los datos" (61%).
También la gran mayoría, el 84% de los encuestados, cree que sus sistemas no son lo bastante modernos y flexibles para adaptarse a las nuevas necesidades de los clientes, como la posibilidad de obtener información sobre el estado de sus siniestros desde el medio que ellos quieran y en cualquier momento.
Además, el 55% asegura que sus sistemas de gestión de siniestros tiene al menos diez años de antigüedad y el 40% dice que utiliza más de cinco aplicaciones diferentes para procesar un siniestro.
Al respecto, otro 51 % apunta que sus sistemas de siniestros carecen de la capacidad necesaria para recopilar y analizar adecuadamente el creciente volumen de datos disponibles, lo que impide refinar y personalizar la gestión de las reclamaciones.
Por ello, las aseguradoras europeas tienen previsto invertir una media de 16 millones de euros en los próximos tres años para mejorar la su operativa de gestión de siniestros.