La tabaquera Altadis, filial española de Imperial Tobacco desde enero 2008, ha anunciado hoy "el cese de la actividad" de su planta de Cádiz en diciembre de 2013 y un "plan de reorganización" que afecta a 114 empleados, ante la caída de las ventas de cigarrillos.
En un comunicado, Altadis explica que ese descenso en las ventas se debe a "la presión regulatoria sobre el tabaco" y al "considerable aumento del comercio ilícito, cuyo índice se estima ya próximo al 12 % de las ventas legales".
La compañía ha propuesto a los representantes de los trabajadores la aplicación de la cláusula de garantía del expediente de regulación de empleo aprobado en marzo de 2009 para que 78 de los 114 trabajadores afectados se puedan acoger a la prejubilación. Para el resto de empleados afectados por la reestructuración ofrecerá bajas incentivadas.