
Los nuevos requisitos del BdE para clasificar las refinanciaciones están causando numerosas reacciones en el sector. Según afirma hoy Moody's, estos cambios meten "presión" a otros supervisores bancarios europeos sobre la cantidad y la calidad de la información que reciben de los bancos.
La pasada semana, Fitch estimaba en otro informe que las entidades financieras españolas tendrán que dotar unas provisiones adicionales de más de 10.000 millones de euros, una cantidad que no descarta sea más elevada en función de la evolución de esta cartera.
Las entidades financieras tendrán que revisar cada seis meses y de forma individualizada las operaciones de refinanciación que califiquen como 'riesgo normal', que sólo deberán incluir aquellas con "alta probabilidad" de recuperar todos los importes.
El Banco de España ha cifrado el importe total de refinanciaciones en 208.206 millones de euros, lo que representa un 13,6% del total del crédito al sector privado residente. Por sectores, el 33% corresponde a empresas de construcción y promoción inmobiliaria; el 36,2% al resto de empresas; el 24,4% a hipotecas; y el 5,3%, al resto de crédito a hogares.
Test de estrés
En su informe semanal de crédito, la agencia Moody's también recuerda que el sector bancario europea tendrá que encarar una nueva oleada de test de estrés, que impondrán un proceso más riguroso para estimar las pérdidas. Esto será positivo para las calificaciones que se aplican al sector, apunta la firma.
La autoridad bancaria europea (EBA) decidió el pasado jueves posponer a 2014 la realización de pruebas de resistencia y solvencia a los bancos, para brindar así la oportunidad a las grandes entidades de revisar la calidad de sus activos. En este sentido, tanto la EBA como al Banco Central Europeo (BCE) van a esmerarse para que las pruebas de resistencia sean creíbles, algo difícil si no se detallan minuciosamente los riesgos.
La autoridad bancaria europea tiene problemas de credibilidad entre otras razones por la variada consideración que tienen los distintos tipos de créditos dudosos o fallidos en los distintos países, lo que impide en la práctica llevar a cabo comparaciones válidas.