Empresas y finanzas

El rescate bancario calmó los ánimos, pero ¿pondrá fin a los problemas del sector?

  • Los inversores están preocupados por el paro y la situación económica de España

El acuerdo del rescate bancario con Bruselas parece haber calmado los ánimos, pero hoy muchos siguen preguntándose si los algo más de 40.000 millones de la ayuda europea para las entidades en problemas serán suficientes para sanear el sector financiero. Los inversores están preocupados por la situación económica de España y su elevado paro.

Del importe total, casi la mitad, unos 18.000 millones, se han destinado a sanear Bankia, que ya ha dicho que planea recortar alrededor de 4.500 empleos. La entidad tiene previsto publicar mañana sus resultados correspondientes a 2012 y todo apunta a que presentará unas pérdidas que rondarán los 19.000 millones.

Pero no es el único. De hecho, las cuatro entidades nacionalizadas (Bankia, Catalunya Banc, Novagalicia Banco y Banco de Valencia) culminaron el ejercicio 2012 con unas pérdidas conjuntas de alrededor 42.600 millones de euros, una cantidad que supera el importe de las ayudas desembolsadas procedentes de la línea de crédito de la UE para sanear estas entidades.

Bankia prevé volver a ganancias en 2013 y alcanzar un beneficio neto de 1.200 millones de euros en 2015. Pero para ello deberá mejorar también la situación de la economía española.

Con un estancamiento político italiano que podría socavar la confianza de los inversores en toda la región, una cuarta parte de la población activa española en paro y la contracción de la economía, los bancos españoles podrían tener que hacer frente a más pérdidas y un acceso a la financiación más incierto.

"Va a pasar a la historia como un crash masivo que ha contribuido a una explosión del desempleo y una pérdida masiva de ingresos, es un desastre absoluto", señala Charles Wyplosz, director del Center for Money and Banking Studies, en una entrevista telefónica. "Esto no ha terminado todavía".

Bankia se vio obligado a traspasar 22.300 millones de euros inmobiliarios al banco malo. Bajo los auspicios de un plan de rescate europeo, publicó un plan de saneamiento en noviembre, comprometiéndose a eliminar casi un cuarto de su fuerza laboral y reducir su red de sucursales en un 39%.

"Una de las lecciones que debemos aprender de Bankia es que los bancos de consumo puede representar una amenaza tan grande para el sistema financiero como los bancos de inversión con sus modelos más arriesgados", señala a Bloomberg Peter Hahn, profesor de la Cass Business School en Londres.

"El colapso de Bankia refuerza los argumentos para que la supervisión bancaria quede fuera de las manos de los reguladores nacionales y pase a formar parte de una autoridad supraregional", añade Wyplosz.

"El supervisor local es parte del Estado y los gobiernos tienen muchas, muchas razones para no complicar la vida a los bancos", sentencia.

Las versiones más optimistas apuntan a que la exigencia del Gobierno de que las entidades reconozcan sus pérdidas relacionadas con el ladrillo y la creación del banco malo "significa que el alcance de las pérdidas futuras se ha reducido". Así se refiere Carlos Joaquim Peixoto, un analista de Banco BPI.

Mientras que los bancos han intensificado sus esfuerzos para sanearse, la profundización de la crisis económica amenaza con hacer subir la morosidad y debilitar aún más los préstamos.

"2013 está siendo un año de transición y depende en gran medida el curso de la economía", concluye Antonio Ramírez, un analista con sede en Londres de Keefe, Bruyette & Woods.

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