FERROVIAL
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Ferrovial abonó el pasado año un total de 8,10 millones de euros brutos a su exconsejero delegado Joaquín Ayuso, que en noviembre de 2012 dejó de tener funciones ejecutivas en el grupo, "en compensación por la pérdida de la condición de alto directivo de la sociedad y la consiguiente extinción de la relación de alta dirección".
Así figura en el informe de gobierno corporativo de Ferrovial correspondiente a 2012, remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Joaquín Ayuso dejó a finales del pasado año el último puesto ejecutivo que tenía en Ferrovial, el de presidente de la filial constructora Ferrovial Agromán, en el que fue relevado por el actual consejero delegado del grupo, Iñigo Meirás.
Ayuso salió así de la presidencia y del consejo de Agromán algo más de tres años después de que en octubre de 2009 cediera a Meirás el puesto de consejero delegado que ejercía en el grupo matriz, donde continúa como vicepresidente y como consejero, pero con carácter externo.
