El consumo de cemento en España se anotó caída del 21,5% en enero, hasta las 892.783 toneladas, una cifra que representa un descenso del 80% con respecto al volumen que se registraba en los máximos de 2007, según datos de la patronal cementera Oficemen.
Esta nueva caída se produce después de que el consumo de cemento se desplomase un 34% en 2012 hasta contabilizar 13,5 millones de toneladas, una caída que representó el mayor descenso porcentual experimentado por el mercado doméstico español a lo largo de su historia.
Por su parte, la producción de cemento se hundió en el primer mes del año 30,7% hasta las 948.443 toneladas.
En este contexto, el director general de Oficemen, Aniceto Zaragoza, considera que si 2012 fue uno de los peores años que ha experimentado la industria cementera, el arranque de 2013 no mejora las expectativas.