El consumo de cemento se deslomó un 34,6% en los nueve primeros meses del año, hasta situarse en 10,60 millones de toneladas, según informó la patronal Oficemen, que asegura que el sector "se hunde en la peor crisis de su historia".
En septiembre, la construcción apenas consumió un millón de toneladas de cemento, cifra que arroja un descenso del 38% respecto a un año antes y que apenas equivale a la capacidad de producción anual de una fábrica de cemento de las 35 que existen en España.
Ante estos datos, las cementeras continuaron ajustando su producción, que se redujo en un 28,1% en los nueve primeros meses, hasta los 12,61 millones de toneladas.
"El enésimo recorte en la inversión en infraestructuras, unido al continuo encarecimiento de la factura eléctrica, elimina cualquier esperanza de recuperación y empuja al sector a una situación insostenible", asegura Oficemen.
