La petrolera británica BP obtuvo un beneficio neto de 1.618 millones de dólares en el último trimestre del año, lo que representa un descenso del 78% con respecto al mismo periodo de 2011, por la venta de activos para hacer frente a sus compromisos legales a raíz del vertido en el Golfo de México.
En términos ajustados de extraordinarios y cambios en los inventarios, la compañía eleva las ganancias a 3.984 millones de dólares. También supone una reducción frente al resultado del cuarto trimestre de 2011, pero supera la previsiones del mercado, que esperaban de media un beneficio de 3.700 millones.
Según informa en su comunicado, la producción excluyendo a Rusia descendió entre octubre y diciembre el 7% interanual, hasta los 2,3 millones de barriles diarios.
En el conjunto del pasado ejercicio, el beneficio bajó el 54% y se situó en los 11.582 millones de dólares.
El consejero delegado de BP, Bob Dudley, ha destacado hoy las desinversiones de la empresa y el apoyo de nuevos proyectos. "Esto sienta bases sólidas para el crecimiento a largo plazo", ha destacado el directivo, quien ha confiado en un crecimiento en 2014.
Desde el vertido en el Golfo de México en 2010, que sumió a BP en una crisis, la compañía ha vendido activos por valor de 37.800 millones de dólares (27.972 millones de dólares).