Empresas y finanzas

Airbus espera que el caso Boeing no afecte al lanzamiento del 'A350'

Las agencias de seguridad de Europa y EEUU dejan en tierra al 'Dreamliner'.

Airbus no quiso ayer hacer sangre de su eterno rival Boeing, pese a que lo tiene contra las cuerdas. Tras la decisión de las agencias de seguridad aérea de EEUU (FAA) y de Europa (Aesa) de suspender todos los vuelos del 787 después de detectar en dos aviones diferentes el sobrecalentamiento de las baterías de litio que van situadas en el morro del aparato, el consejero delegado del grupo europeo, Fabrice Brégier, fue cauto y benévolo con su principal enemigo en el mercado de la aviación comercial.

El número uno de Airbus aseguró que no se quieren aprovechar de las dificultades de Boeing, e incluso expresó su deseo de que el Dreamliner vuelva a volar lo antes posible. El fabricante con sede en Toulouse ultima el lanzamiento del nuevo avión comercial A350 para mediados de este año, un aparato que compite en el mismo segmento de mercado que el 787 y que podría verse afectado en el caso de que se demuestre que el problema estructural que presenta el avión de Boeing se podría extrapolar al A350, por lo que afectaría al calendario de entregas de la nueva joya de la corona de Airbus.

Hay tiempo para cambios

Ante la pregunta de elEconomista sobre si el contratiempo del 787 podría suponer un retraso en el programa A350, Brégier contestó con un tajante "no", pero la compañía europea es consciente de que hasta que no salgan las primeras recomendaciones de las autoridades de seguridad aérea sobre el problema Airbus, no sabrá si las tiene que aplicar al desarrollo de su nuevo aparato. No obstante, el consejero delegado se cubrió las espaldas asegurando que, aunque no hay ninguna razón para cambiar el diseño de su avión, todavía hay posibilidad de modificar elementos del A350 si es necesario.

La benevolencia de Airbus con su máximo rival sorprende aún más si se tiene en cuenta que Boeing arrolló al grupo europeo en pedidos el pasado ejercicio. Mientras que el fabricante con sede en Chicago alcanzó 1.115 encargos, el europeo sólo logró 833 pedidos (586 menos que los registrados en 2012). Eso sí, Airbus logró su récord personal de entregas: 588 aviones por las 585 unidades de Boeing.

Pese a este traspiés, las expectativas de negocio de Airbus para los próximos años son inmejorables, ya que cuenta con una cartera de pedidos de 4.682 aparatos, lo que le asegura una carga de trabajo mínima de siete años (en el caso de Boeing son 4.373 aviones, también siete años de producción confirmada).

El fabricante filial de EADS (EAD.MC) prevé vender para este ejercicio unas 600 unidades de todos sus modelos de avión y, según palabras de Brégier, no tiene previsto suspender el programa A380 pese a que no logra despegar. El año pasado consiguió 9 pedidos del superjumbo (ya acumula 262) y entregó 30 unidades a sus clientes.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky