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El mercado esperaba un mensajes agresivo, pero se ha visto decepcionado y castiga con fuerza al euro por un matiz lingüístico: que el BCE "observará atentamente" y no estará vigilante como hasta ahora.
"Hay que tener un doctorado en lingüística para transmitir los mensajes adecuados a los potenciales receptores, de forma que su contenido no pueda ser malinterpretado". Así define el bróker de divisas Advanced Currency Markets (ACM) la reacción de los mercados al mensaje del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet.
Después de mantener los tipos de interés en el 2,5%, el responsable de la política monetaria europea señaló que el BCE no va a tener una actitud vigilante ante la evolución de los precios, sino que va a limitarse a observar atentamente.
La clave de la decepción
"No se esperan cambios en los tipos de interés hoy, pero el mercado está preparado para un tono más agresivo (hawkish) en la conferencia de prensa posterior a la decisión. Nosotros no esperamos que el ÇBCE decepcione esta idea y el señor Trichet seguirá hablando de vigilancia", comentaron esta mañana los expertos en divisas de Barclays Capital que encabeza el estratega David Woo.
La pérdida del término 'vigilancia' y de un lenguaje más suave (dovish) de lo esperado desenmascaró la subida del euro, que llegó a marcar un récord histórico frente al yen en 144,86 yenes por dólar y cambiarse en 1,233 frente al dólar. A media tarde, la divisa única europea baja un 0,55%, hasta 1,222 dólares, y un 0,23%, hasta 143,9 yenes.
