Vigo, 25 mar (EFECOM).- La Cooperativa de Armadores de Vigo ha pedido hoy una "imprescindible" reducción de la flota pesquera, con el desguace oportuno de barcos, que conllevará una reducción de la oferta en las lonjas y la correspondiente subida del precio de pescado, como solución a la crisis económica y a la subida del gasóleo.
En declaraciones a Efe, fuentes de la cooperativa viguesa explicaron que esa reducción de la flota pesquera es una medida "lógica y responsable" y que, en opinión de los armadores, "no choca" con los planteamientos defendidos por la UE.
Los armadores vigueses reivindican medidas para poder desguazar parte de la flota y que propietarios de esos barcos puedan abandonar la situación financiera complicada en la que se encuentran, al no ser ya rentable su actividad pesquera a consecuencia de la crisis económica.
Se trata de que el propietario que quiera salir de esa compleja situación de endeudamiento pueda hacerlo, mediante subvenciones que le permitan desguazar su barco.
Según datos facilitados por la cooperativa, en la actualidad cada barco de arrastre que faena en el caladero de Gran Sol gasta unos 550.000 euros anuales y consume alrededor de 1 millón de litros de combustible al año.
La diferencia es palpable si se compara ese gasto anual actual al que se registraba en los mismos barcos de arrastre del Gran Sol hace cuatro o cinco años, antes de la crisis. A finales de 2003, por ejemplo, un barco de arrastre en Gran Sol se gastaba 220.000 euros en combustible.
En la flota de Gran Sol faenan unos 140 barcos españoles, de los cuales cien son gallegos y, de estos, la mitad son de Vigo.
Si se tiene en cuenta cada marea, fuentes de la Cooperativa consultadas señalaron que cada barco necesita una media de 30.000 euros, mientras que hace cuatro o cinco años sólo se gastaba unos 12.000 euros.
Con respecto a barcos congeladores que faenan, por ejemplo, en aguas de las islas Malvinas, consumen unos 2,5 millones de litros de gasóleo al año, lo que supone un gasto anual de 1,4 millones de euros. Hace cuatro años el gasto de ese mismo congelador en combustible era de unos 550.000 euros.
Los armadores lamentaron que actualmente pocos son los barcos rentables, ya que están perdiendo dinero continuamente con el incremento del combustible. "En general, ningún barco es rentable y los que lo son, les amenaza el peligro", indicaron desde la cooperativa.
Los armadores vigueses están convencidos de que la solución al incremento del combustible pasa por esa reducción de la flota, para que se rebaje también la oferta de pescado en las lonjas y haya un incremento en el precio del pescado. EFECOM
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